Las regulaciones de marihuana amenazadas de América Latina
América Latina está en un momento complejo desde el punto de vista de sus políticas de drogas. Por un lado, algunos países están desplegando varias iniciativas que apuntan a la regulación pero que son amenazadas por el conservadurismo y que se han recrudecido durante la pandemia.
Varios países enfrentan al conservadurismo incluso con legalidad del cannabis
La más añosa es la regulación de Uruguay. Los cultivos legales en el país superan las nueve toneladas anuales. Aunque es mucho no es lo suficiente para llegar a toda la población usuaria de cannabis. Hay unas 60.000 personas que están registradas como autocultivadores, integrantes de clubes de cannabis o para compra en farmacias. Pero el universo de personas que declaran usar marihuana al menos una vez al año es de 260.000 personas.
En 2019 solamente 10.000 de los más de 40.000 registrados para comprar cannabis recreativo en farmacias lo habían hecho efectivamente. Esto quiere decir que lamentablemente la demanda supera la oferta que no está adecuada a las necesidades de los usuarios.
Otro gran problema en Uruguay es que a pesar que la regulación tiene ocho años caminando no ha podido darle garantías a las personas que necesitan cannabis para uso terapéutico. Por lo que indirectamente se las está criminalizando.
En estos momentos el sistema legal está amenazado, o mejor dicho, quiere ser desacreditado por el ministro del Interior, un abogado parco de palabras que vive en un pobre loop discursivo, se llama Jorge Larrañaga y fue tristemente célebre por haber advertido “no planten nada” en 2014 cuando el sistema de regulación empezaba a caminar. Las empresas del ramo han sufrido robos, los clubes de cannabis también. Robos con violencia armada como pocos se cuentan en el tranquilo Uruguay.
El ministro quiere acceder a los datos de registro de los autocultivadores y los clubes de cannabis, supuestamente para cuidar a los cultivadores. Pero ese acceso no es posible por la propia ley que garantiza la calidad anónima de esa información. A la que solo puede acceder la justicia en caso que investigue algún ilícito, pero no otra repartición pública. La policía en Uruguay, como toda policía, presenta niveles de corrupción altos. Y nadie confiaría sus datos a ellos. Porque lisa y llanamente no son confiables por algunos grupos criminales enquistados en la fuerza pública.
La regulación de la mariguana en México
Si le va bien a México nos va bien a todos. La importancia del país en el resto del continente es muy alta. En lo cultural y lo económico México es un país central de nuestro continente. El Congreso mexicano está a punto de votar la regulación de la marihuana.
Aunque prorroga a prórroga se ha dilatado demasiado el proceso es probable que este año se vote la regulación. Más allá que la ley tiene algunas contrariedades, por ejemplo elevar las penas de ciertos delitos de posesión, o no explicitar concretamente cómo se va a impulsar que campesinos y pueblos originarios efectivamente logren producir y vender cannabis en la legalidad o cuál es la estrategia para que las mafias que han cooptado prácticamente todo no tomen control de este mercado, lo de México es muy importante.
Si México regula habrá cientos de miles de personas privadas de libertad por simple uso y posesión de cannabis. También habrá una nueva industria que la recién formada Asociación Nacional de la Industria del Cannabis estima en 5.000 millones de dólares.
Y quizás lo más interesante de la regulación en México será mostrarle a la población que sigue viendo en el cannabis a un demonio, que la cosa de regular no es como le decían a nuestras abuelitas con la marihuana. México puede dar un gran ejemplo.
Chile: golpe tras golpe a las madres
En Chile la pandemia ha recrudecido las acciones policiales y penales contra pacientes medicinales. A pesar que la interpretación que hacen los usuarios y sus asociaciones es que la ley 20.000 permite el cultivo, los Carabineros y la PDI no piensan lo mismo. Y durante este tiempo de pandemia y restricciones a la movilidad, los pacientes medicinales han visto cómo se recrudeció la represión contra ellos y ellas.
Argentina: empieza el programa de cannabis medicinal
Una gran noticia ha sido la regulación del cannabis con fines medicinales en Argentina, el país podría tener una notable reducción de la criminalización en el uso de la marihuana. El gobierno argentino habilitó tener entre una y nueve plantas de cannabis con flores en cultivo interior exclusivamente.
También transportar hasta 40 gramos de cogollos y entre uno y seis frascos de hasta 30 ml. con extractos de cannabis. Es una pena que no se haya reconocido el uso de cannabis recreativo. Pero como vemos la regulación es siempre incompleta porque estamos en los primeros tiempos.
Por eso hay que defenderla, no bajar la guardia, estar en alerta y estar seguros de que nada termina con una ley aprobada. Sino y más bien que todo empieza. Porque las leyes siempre deberían ser puestas a prueba y reformarlas tantas veces como sea necesario.