Expo Cannabis Uruguay: la fiesta más legal del mundo
En la feria cannábica del Uruguay la agasajada una y otra vez ha sido la planta de marihuana. 20.000 cultores le rindieron tributo en un evento que no para de crecer año tras año. La legalidad del cannabis se siente en Uruguay y por supuesto brilló en su celebración anual.
La Expo Cannabis en Uruguay es cada vez más grande. No solo que el predio cambió con años anteriores sino que el área de exposición para los stands ha sido mejorada: casi 100 marcas cannábicas dijeron presente en esta fiesta de la marihuana regional.
Muchos, muchos brasileros llegaron en ómnibus de excursión. Muchos otros visitantes también llegaron de tan lejos como Estados Unidos, España, Argentina, Chile. Parecía que toda la familia sudamericana de la marihuana estaba allí para celebrar, juntarse, ponerse al día y por supuesto disfrutar de las delicias que los cultivadores año tras año cosechan cada vez con más tino, cada vez con más sabor, cada vez con mayor compromiso.
El status legal de la marihuana en Uruguay implica poder hacer el cultivo con garantías y esto también redunda en un sabor y una experimentación constante para llegar al fruto final que da el sol que muchos envidian. Los cogollos uruguayos nada le envidian a los más refinados del exterior.
Al entrar a la Expo no solo que ya se olía el motivo de la reunión. Sino que quedaba clara la diversidad de propuestas que un centenar de empresas están desarrollando en Uruguay y también en la región. Parecía estar casi todo el mundo ahí adentro. Desde una empresa paraguaya de cáñamo industrial hasta skaters que auspiciaban una marca de papeles para fumar.
Estaban presentes desde las autoridades uruguayas del ministerio de Agricultura intentando fomentar la plantación de cáñamo con una planta en el medio de su escritorio. O el stand del Instituto de Control y Regulación del Cannabis que respondía dudas y consultas y también mostraba todo lo que hacen. Esta oficina es la que otorga las autorizaciones para cultivo en el hogar, clubes de cannabis y también las licencias para industrialización y cannabis medicinal.
Hubo un espacio para la pujante industria medicinal, que en Uruguay cada vez tiene más espacio. Ya hay tres grandes empresas que están plantando enormes extensiones algunas exportan sus flores medicinales y otras quieren abastecer al mercado interno. Pero además estaban presentes los laboratorios que ya comercializan diferentes productos desde cremas para aplicación post solar hasta goteros que se venden en las farmacias.
Pero la estrella de cualquier feria cannábica no son los gobiernos ni las empresas sino los cultivadores y los fumadores. Por eso en la carpa de talleres hubo un grandioso taller con Fede de BSF. Otra charla a cargo del histórico cultivador uruguayo Juan Vaz sobre iluminación, sustrato y riego en cultivo indoor. Otra charla de otro gran cultivador del Río de la Plata Chirri Willy. Chirri explicó cómo elaborar un sustrato y mejorar los suelos para el cultivo exterior. Otro de los talleres de cultivo que estuvo buenísimo fue el de Faustino Luque y Kenny Roncón sobre carbón bioactivado con micro organismos eficientes nativos. Nuestro amigo de todas las horas Adolfo Herrera también hizo un taller de cultivo de cannabis súper interesante de la mano de BAC.
Expo Cannabis Uruguay legal: Festival de Cine
Otro espacio muy comentado y aplaudido fue el Festival Internacional de Cine Cannábico. Entre las obras de cine se pudo ver el documental ecuatoriano “El otro verde” que narra diversas experiencias de la comunidad cannábica de Ecuador. También la ficción “Una casa con 10 pinos” del argentino Martín Ochoa.
Para los que gustan del humo, digo del humor, se proyectó “Misión no oficial”, una parodia donde una ficticia Cámara Uruguay de la Marihuana Legal viaja a Estados Unidos tras el anuncio de José Mujica como presidente de legalizar la marihuana. Los personajes deben conseguir una exportación. Intervienen desde Barack Obama hasta Mujica. Muy risueña película. También se pudo ver la peli Fiesta Nibiru, un documental colombiano “Encarando el tabú” y otras obras.
La feria se desarrolló en tres días y a qué jornada más interesante que la anterior. Allí parecía estar todo. Una larga fila esperando para fumar su calada de bong. Tres pipas de agua que no dejaron de burbujear por 72 horas. También extracciones de rosín que no pararon de chorrerar y un olor a hierba dulce y buena que no paró ni por un momento.
La Expo Cannabis vista de afuera puede ser una gran humareda. Vista de adentro es un corazón verde que no para de latir y repartir abrazo. Larga vida.