Corte de México pide regular el cannabis al Congreso
México estudia una legislación para regular el consumo pero también la producción de mariguana.
Por estos días las organizaciones de la sociedad civil y el gobierno redactan un borrador de proyecto de ley que deberán estudiar los diputados y los senadores federales para decidir un nuevo futuro.
El proyecto de ley además toma un impulso particular ya que la semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación mexicana reiteró que el consumo de mariguana debe ser legal. Fue la quinta oportunidad en que la máxima instancia de la justicia, la última y más potente en materia de jurisprudencia mexicana, reafirmó con un fallo que el consumo de marihuana es perfectamente constitucional.
De esta manera se abrió una puerta más para que los legisladores hagan lo suyo: una buena ley que permita el uso de marihuana. Los congresistas que trabajan en el proyecto de ley enmarcarán la nueva reglamentación en el derecho que cada ciudadano y ciudadana tienen para usar marihuana de forma libre y sin discriminación. Buena parte del país norteamericano está sufriendo la crisis humanitaria de las muertes, las desapariciones y la sangría generalizada que el narcotráfico imprimen a los mercados no regulados de drogas. Aunque muchos son los escépticos que con la regulación de la mariguana no se solucionarán todos estos problemas, ya que obedecen a una lógica de transporte y producción de drogas de tráfico ilícito hacia Estados Unidos.
Por lo pronto el ministro Arturo Zaldívar de la Suprema Corte de Justicia mexicana recomendó al Congreso regular y controlar el mercado de cannabis“para que no quede una situación complicada para todos los que no son consumidores de marihuana”. La Suprema Corte solicitó al organismo estatal encargado de controlar los productos médicos que autorice a los usuarios a que tengan su marihuana siempre y cuando no haya fines lucrativos. Esta oficina, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no se ha pronunciado. Aunque ya está en negociaciones con gigantes de la industria farmacéutica para importar cannabinoides del exterior. Algo, que por supuesto ya irritó a varios activistas. Esto recién empieza.
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