Cómo fomentar el oxígeno en la marihuana
La planta de marihuana necesita oxígeno para que sus células respiren. Un sustrato aireado es el ideal para el cannabis. Aquellos apelmazados, con demasiada o escasa retención de líquidos son un estrés para las plantas. El cultivo lo sufrirá. Y tú también.
Por eso siempre insistimos en la importancia de la llamada mezcla liviana como sustrato para un buen desarrollo del cultivo de cannabis en casa. Algo que en los cultivos industriales es clave.
La importancia del aire es tal que no podemos pensar un sistema de hidroponía para el cannabis (ni planta alguna) donde no haya un burbujeador constantemente prendido. Pero aquí nos vamos a concentrar en el sustrato de materia orgánica.
Para incrementar la capacidad de la respiración de las raíces —es decir de las células que componen toda la planta— se pueden conseguir en el mercado unos cuantos suplementos para agregar o con los que mezclar en la preparación de un buen sustrato.
Arcilla expandida, piedra pómez, fibra de coco, vermiculita y cualquier sustancia mineral porosa nos dará esa esponjosidad que hace al buen sustrato para el cannabis de nuestro patio, jardín o de cultivo interior.
La fibra de coco quizás sea la clave para una buena oxigenación, pero también para una correcta retención del agua que humidifique sin pasarse de la raya. La contra cara es que un sustrato poroso, aireado, requerirá más frecuencia en el riego.
La buena oxigenación mejorará el sistema radicular y eso redundará en mejores cosechas y un cultivo menos problemático donde incluso a las plagas se les dificulte la reproducción.
Airea bien tu sustrato y notarás la diferencia. Deja de lado aquellos sustratos orgánicos que con los riegos tienden a apelotonarse. Que además de crear un problema para la correcta nutrición del pan de raíces podría desarrollar hongos. Que como ya sabemos son muy difíciles de controlar. Así que dale oxígeno a tu marihuana.