Cultivo de marihuana en verano con LED Heisenberg 600W

Soft Secrets
01 Nov 2019

Hablamos con Mike, un cultivador experimentado, pues lleva con su cultivo de interior desde la mayoría de edad. Este es el primer cultivo de cannabis con LED que realiza. Hasta el momento ha ido montando distintivas instalaciones, según cambiaba de casa, aunque siempre empleaba un sodio de 600 vatios, por lo que tenía que parar en verano, al vivir en zona mediterránea y subir mucho las temperaturas.


Con ganas de cultivar en verano, empezó  a mirar distintos equipos de iluminación, finalmente se decidió por un panel de la marca BioLED Lighting, concretamente el modelo tope de gama que denominan Heisenberg. La marca fabrica este enorme panel LED de 85cm de lado en dos potencias, 450 vatios y 600 vatios, en este cultivo se empleó el de 600 vatios. Está preparado para cubrir un metro cuadrado de cultivo de forma totalmente homogénea.

Iluminación industrial fabricada en España

BioLED Lighting apuesta por la disipación pasiva gracias a sus diodos SMD, eliminando así los ventiladores, consiguen equipos sin ruido y mucho más fiables, pues los ventiladores suelen ser uno de los puntos que se estropean en los equipos, reduciendo la vida útil. Para conseguir una perfecta disipación pasiva  han rediseñado el equipo entero, BioLED incluye más de 750 diodos con distintos colores desde el ultravioleta al rojo lejano. Al estar los puntos de luz tan repartidos se consigue una excelente gestión térmica y con un curioso espejo central consiguen una luz muy homogénea. La luz se reparte tan bien que ni poniendo una mano debajo del panel se producen sombras.

Aunque la iluminación LED es una nueva tendencia en el sector cannabico, a BioLED no le pilla de nuevas, ya que cuentan con 10 años de experiencia en el desarrollo y fabricación de luminarias industriales bajo el nombre de Sysled, por lo que son veteranos en este mercado. Sus principales bazas son tanto su laboratorio de pruebas como las instalaciones de montaje robotizadas (ya hicimos una visita en el número 5 del 2018, justo hace un año). Sus productos son diferentes, ya que desarrollan desde las recetas de luz hasta sus propios circuitos, por eso no se casan con un fabricante en exclusiva, sino que trabajan con las mejores casas de diodos (Cree, Nichia, Lumileds, OSRAM o Samsung) seleccionando el mejor color de cada proveedor. Fabrican los circuitos en Barcelona y montan tanto los diodos como los equipos en sus modernas instalaciones de Madrid, por lo que el 100% de la fabricación se realiza en nuestro país. "La fabricación nacional es la clave del servicio, ya que nos permite servir directamente a nuestros distribuidores, dar un soporte real ante cualquier incidencia y dar soporte técnico a los propios cultivadores" nos indica Pedro Cifuentes, director de BioLED.

Ventilación

BioLED se puede usar sin ventilación en una habitación, pero Mike lo sometió a una dura prueba, pues lo introdujo en un armario de 1 metro por 1 metro que ya tenía comprado, por lo que quedó muy justo. Para compensar mantuvo la intracción y extracción del antiguo armario. De esta forma, con una temperatura en la calle de más de 30 grados, se consigue mantener la temperatura del armario en torno a los 27 grados, mientras que con un sodio superaría los 40 grados. Gracias a esta temperatura contenida, Mike pudo por primera vez cultivar en pleno agosto.

Cultivo

Todas las variedades de este cultivo son de semillas. Cultivó La Rica y Mota Khan Afgana de Elite Seeds, un banco de semillas que le encanta por su estabilidad en los resultados. También quería probar nuevas genéticas americanas, por lo que germinó un cruce de Gorilla Kush y unas Purple Punch de los The Kush Brothers, ya que los trabajos con genéticas americanas de este banco de semillas destacan por aportar los sabores novedosos que Mike busca. Cultiva con mucha atención al suelo, por eso parte de la instalación la ocupa con un gran recipiente, en el que introduce 70 litros de tierra para 6 plantas. Empleó el sustrato Ecosoil de Monkey Soil, al que añadió humus de lombriz, guano de murciélago y microrganismos. Sobre todo se orienta a crear una tierra rica y llena de vida, que alimente a las plantas. Para no interferir con los microrganismos tiene un filtro para regar siempre con agua desclorada. Además hace riegos con bacterias, cultivadas en agua con melaza. A mitad del cultivo, cuando las plantas empezaban a mostrar las primera señales de carencia les dio unos riegos con abono de crecimiento y añadió pellet orgánicos, de liberación lenta, “All in One”, de la marca Aptus, cubiertos de una capa de tierra.

Los pellet se fueron liberando poco a poco y el efecto se notó en las plantas que engordaron a buen ritmo, sin recurrir a fertilización química. Al emitir tan poco calor, consiguen que se pueda acercar mucho la luminaria a la canopia. Se aconseja mantenerlo a 40 centímetros durante la mayor parte de cultivo y bajarlo hasta 30 centímetros en las últimas semanas. Dado que la luminaria casi no emite calor, los cogollos en vez de quemarse engordan más, al recibir de cerca tanta potencia lumínica. Con otras luminarias, es muy típico que las plantas del centro crezcan más por llegarles más luz, lo que algunos cultivadores solucionan cambiando la posición de las macetas. La homogeneidad del panel BioLED hace que no se produzcan sombras entre plantas, favoreciendo una estructura más densa y homogénea hasta en las esquinas del cultivo. Según explica Mike, es una luz mucho más potente que la de un sodio de 600 vatios, trabaja con las plantas usando gafas polarizadas, pues sino molesta a la vista por su intensidad.  

Conclusiones

“Los resultados son increíbles, en pleno verano conseguí cogollos de gran calibre y muy densos, como corcho” asegura Mike. Además señala un ahorro eléctrico en la factura de la luz, pues hubiera necesitado más vatios de sodio y un aire acondicionado para conseguir los mismos resultados. El BioLED de 600 vatios, supera con creces el rendimiento de un sodio de 600 vatios, pues su efectividad y producción total son muy superiores. También destacar la gran cantidad de resina, y que se conservaron mejor los terpenos, por lo que esta cosecha mejoró en olor, sabor y potencia a las de su antigua instalación con sodio. A la pregunta de si repite, Mike contesta que ya está pensando en comprar un armario más grande para meter un segundo panel. “Me he quedado impresionado” asegura.  

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