Cultivo de invierno - Al mal tiempo buenos cogollos

Soft Secrets
31 Dec 2018
Debemos adaptar nuestra forma de cultivar a los cambios que se producen con el paso de las estaciones a lo largo del año. En invierno las pocas horas de luz y las bajas temperaturas, además de las abundantes lluvias y los fuertes vientos, pueden estropear nuestra cosecha con facilidad sino tomamos ciertas precauciones. En interior no tendremos casi problema ya que en principio somos nosotros mismos los que tenemos el control de todos los parámetros que intervienen. En exterior ciertos elementos se escapan a nuestro poder y las circunstancias son mucho menos favorables que en verano para un desarrollo óptimo del Cannabis. Aun así, también podemos aprovechar esta época para obtener una cosecha extra que seguramente será algo más pequeña que la de temporada, pero que con algo de mano tendrá una calidad asombrosa. Las condiciones climatológicas que se dan según la época del año intervienen directamente en el resultado final de los cultivos de exterior, pero también tienen una gran influencia en los cultivos de interior. Por ello, un gran número de cultivadores apaga los focos en verano debido, entre otros motivos, al exceso de calor que se forma en los cuartos de cultivo. Las mejores cosechas bajo lámparas se suelen obtener en primavera y otoño, cuando las condiciones ambientales suelen ser más favorables. En invierno debemos adecuar nuestros armarios y los tratamientos que empleamos para evitar que la humedad y las bajas temperaturas afecten de forma negativa al producto final. Si lo conseguimos, puede que en los meses de más frío los cogollos no sean tan grandes y duros, pero lo más seguro es que la concentración de resina sea mayor a causa del estrés producido por las bajas temperaturas. [caption id="attachment_11186" align="alignnone" width="800"]Cultivo de invierno - Al mal tiempo buenos cogollos Balcón cerrado.[/caption] En exterior suele darse el caso contrario, a la mayoría de los cannabicultores no les gusta plantar cuando llega el frío. Los días son muy cortos, la lluvia y el viento son muy abundantes y puede incluso llegar a helar o nevar, lo que puede llevar al traste la cosecha entera. Todas estas circunstancias hacen que más de uno se lo piense dos veces y se eche atrás. Otros, a pesar de las distintas adversidades, se lanzan de nuevo al campo en invierno ya que no es una labor imposible ni tan difícil como parece. Con unos conocimientos previos, sobre como será la evolución de las plantas, podremos darles unas condiciones apropiadas para obtener una pequeña pero excelente cosecha.

Exterior

Los cultivos de invierno en exterior pasan bastante desapercibidos por dos motivos: nadie cuenta con que se cultive fuera de temporada al aire libre, y como las plantas apenas tienen desarrollo vegetativo adquieren un tamaño muy discreto. Además, la carga de trabajo es mínima, , apenas hay que regar y el tiempo de cosecha se ciñe solo a las semanas que tarden las plantas en florecer, pues no hay apenas crecimiento. Obviamente, es más difícil obtener una buena cosecha en exterior en invierno que en interior, donde podemos modificar a nuestro gusto los distintos elementos, o en verano cuando las condiciones meteorológicas son más apropiadas, pero no por ello es imposible. Se puede conseguir una hierba de muy buena calidad fuera de temporada con un poco de información, unos cuidados mínimos y un breve periodo de tiempo. Hay que ser conscientes también de que el Cannabis necesita estar dentro de unos parámetros mínimos para desarrollarse correctamente y que, aunque es una planta especialmente resistente a las adversidades, si se sobrepasan ciertos límites las plantas se marchitan lentamente hasta que finalmente mueren.

Semillas o esquejes

Las semillas necesitan un tiempo para madurar antes de empezar a florecer y la rapidez en estos cultivos es una de las claves del éxito. O tenemos unas semillas grandes y que ya hayan madurado sexualmente como para poder florecer nada más llevarlas fuera, o la mejor opción es partir de unos buenos esquejes seleccionados que ya sepamos como responden y comiencen la floración tras pocos días de haber sido sacados al exterior. Las variedades automáticas son también una excelente elección, gracias a su rapidez y a su desarrollo independientemente del fotoperiodo que haya. Cada día salen al mercado nuevas variedades autoflorecientes más rápidas y resistentes que las anteriores, con las que nos aseguraremos una cosecha temprana y sin problemas. [caption id="attachment_11187" align="alignnone" width="800"]Cultivo de invierno - Al mal tiempo buenos cogollos Mayor ratio de hojas por cogollo.[/caption] Debemos elegir los ejemplares de floración más corta y lo más resistentes a un posible ataque de hongos patógenos. Las variedades Indicas o aquellas que poseen un mayor porcentaje de Indica que de Sativa son las más apropiadas por las pocas semanas que tardan en estar listas. También hay variedades mayormente Sativas que tienen una floración bastante corta y una resistencia superior a los hongos que las Indicas.

Medio de cultivo y desarrollo

A causa del frío y de la falta de luz todos los procesos vitales de las plantas están ralentizados. Una vez sacadas al exterior y debido a las pocas horas de luz las plantas empezarán a florecer. Únicamente crecerán durante diez o quince días en los que casi doblarán su tamaño para posteriormente florecer por lo que no es necesario utilizar macetas de gran volumen. Es preferible meter más plantas en el mismo espacio ya que el crecimiento vegetativo es mínimo. Evitaremos sembrar directamente en tierra madre a menos que sea estrictamente necesario. Si se puede elevaremos las macetas unos treinta centímetros del suelo, así evitamos las bajísimas temperaturas y la humedad a las que se encuentra la tierra. Utilizar un sustrato bien aireado y rico en nutrientes, como humus de lombriz o guano de murciélago, mejorará con creces el desarrollo de las raíces y de la planta en general. [caption id="attachment_11188" align="alignnone" width="800"]Cultivo de invierno - Al mal tiempo buenos cogollos Moho.[/caption]

Emplazamiento

Debemos elegir un lugar orientado al sur y que reciba el mayor número de horas de luz posible y lo más resguardado que se pueda de la lluvia y el viento. A su vez hay que impedir que cualquier tipo de contaminación lumínica estrese a nuestras plantas. Un invernadero sería fantástico para protegerlas un poco del frío y de las inclemencias del tiempo. En la zona norte es imprescindible si queremos obtener algo de provecho en los meses más duros del año. El invernadero ha de estar muy bien ventilado para que no se concentre demasiada humedad en su interior y tengamos problemas con hongos. Hay que asegurarse bien de que la estructura del invernadero sea firme y este correctamente sujeto para que no salga volando por culpa de una ventolera. Si cultivamos en una terraza o balcón podemos sacar las plantas por la mañana y meter las macetas dentro de casa por la noche, evitando que estén al aire libre las horas que más frío hace.

Agua y nutrientes

Debido a que las plantas únicamente crecen durante las dos primeras semanas solo añadiremos enraizador al riego dos o tres veces al principio, así como un abono de crecimiento durante los primeros quince días. Posteriormente, y hasta que nos queden unos diez o quince días para la cosecha, añadiremos un fertilizante y un estimulador específico para la floración. Los últimos días solo regaremos con agua. El número de riegos ha de ser menos constante y la cantidad de agua que les aportamos tiene que ser mucho menor que en los meses de más calor. Debemos medir como siempre los valores de Ph y EC de la solución nutriente y ajustarlos a las necesidades y la etapa en la que se encuentre cada planta. [caption id="attachment_11189" align="alignnone" width="800"]Cultivo de invierno - Al mal tiempo buenos cogollos Plantas dentro de casa.[/caption]

Plagas y hongos

Una de las mayores ventajas de cultivar en invierno en exterior es la falta de plagas que afectan al cannabis en esta época del año. La lluvia, el fuerte viento y las bajas temperaturas mantienen a raya a los intrusos. No ocurre igual con el desarrollo del oídio o la botrytis que pueden ser el gran enemigo de estas cosechas fuera de temporada. La humedad y el frío, así como un pequeño exceso de riego pueden desencadenar el desarrollo de distintos patógenos que estropeen y pudran nuestra cosecha mucho antes de que podamos recogerla. Utilizar algún preventivo fortalecerá nuestras plantas y las ayudará a evitar problemas de este tipo.

Cosecha

No debemos espera a recoger cuando los cogollos estén tan densos como en interior o en verano. En cuanto creamos que están maduros debemos apresurarnos a cosechar para evitar que se pudran. El ratio de hojas por cogollo es algo mayor en esta época, pero como las plantas no adquieren un gran tamaño la manicura resulta rápida y sencilla. El secado ha de realizarse igual que en cualquier otra época del año, prestando una especial atención a la humedad.

Interior

Que en el exterior este frío y húmedo influye directamente en los cuartos de interior, por muy aislados que estén. A pesar de ello cultivar bajo lámparas en invierno es prácticamente igual que hacerlo en cualquier otra época del año, al menos en interior disponemos de soluciones más rápidas y sencillas de aplicar que en el exterior. Del mismo modo que ocurre al aire libre, nuestra mayor preocupación en esta época son la humedad y las bajas temperaturas en las habitaciones. Debemos encargarnos de ajustar los elementos que intervienen en las condiciones ambientales, para que estas sean las idóneas para el Cannabis. [caption id="attachment_11190" align="alignnone" width="800"]Cultivo de invierno - Al mal tiempo buenos cogollos Invernadero bien ventilado.[/caption]

Temperatura

A medida que la temperatura desciende, el metabolismo de las plantas se va ralentizando, hasta detenerse del todo, pudiendo llegar a matarlas si se superan ciertos límites. En interior este problema es mucho más sencillo de solucionar que en exterior. Una estufa, un radiador o un calefactor nos ayudarán a mantener la temperatura de los cuartos dentro de unos mínimos. En principio por precio y prestaciones la mejor opción son las estufas. Las mantas y los cables térmicos también son especialmente útiles para subir algún grado alrededor de las raíces de las semillas o esquejes y no consumen demasiada electricidad.

Humedad

El frío unido a una excesiva humedad son los perfectos aliados para el desarrollo de moho. Encender un deshumidificador ayudará a controlar el exceso de humedad y ayudará de forma indirecta al aumento de la temperatura del cuarto.

Ventilación

Reducir la extracción y la intracción del cuarto en invierno ayudará también a que aumente la temperatura en el cuarto de cultivo. Debemos tener especial cuidado con el aumento de la humedad, que no por querer subir la temperatura descuidemos este otro factor. Existen dispositivos que controlan uno o varios aparatos a la vez, con los que se puede ajustar la temperatura y la humedad dentro de unos parámetros. [caption id="attachment_11191" align="alignnone" width="800"]Cultivo de invierno - Al mal tiempo buenos cogollos Más tricomas y colores por el frío.[/caption]

Riego

Hay que regar muchísimo menos. Casi la mitad que en los meses de más calor. La cantidad de riego cuando las temperaturas descienden ha de ser mucho menor ya que las raíces no son capaces de absorber tanta cantidad. Pueden llegar a encharcarse si no dejamos que el exceso de agua desaparezca antes de volver a regar. A poder ser regaremos en el momento en el que se encienden las luces para, que al apagarse haya la menor cantidad posible de agua en el sustrato.

Iluminación

Por la noche está bastante más frío que por el día, por lo que encender las bombillas al anochecer y apagarlas por el día es la mejor idea para subir unos grados la temperatura de la habitación en las horas de más frío. En invierno seguro que las plantas agradecen el calor seco que emiten las bombillas de sodio antes que otros sistemas de iluminación. TricomaTeam (tricomateam@gmail.com)
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