Siembra el cambio 2018

Soft Secrets
30 Jul 2018
Las dos mesas redondas de las jornadas ‘Sembrando el cambio’ fueron un gran calentamiento a la Marcha Mundial de la Marihuana de Madrid. Además, trataron los dos grandes problemas para las personas que usan cannabis: las multas y la represión del autocultivo. A destacar también el gran papel de Martín Barriuso como moderador, ya que consiguió un diálogo muy fluido. La primera mesa trató los derechos humanos fundamentales con Beatriz Macho (CONFAC), Ana Afuera (ENCOD), Alba Villanueva (No Somos Delito) y Jose Carlos Bouso (ICEERS). La Segunda mesa fue sobre Autocultivo personal y colectivo con Eloi Exposito (CONFAC), Patricia Amiguet (REMA), Gabriel Miró (GEPCA) y Hector Brotons (OECCC).

Primera mesa: Derechos humanos fundamentales

Beatriz Macho, CONFAC

Empezó recomendando leer la Constitución para conocer nuestros derechos fundamentales. Destacó algunos como por ejemplo la igualdad ante la ley, el derecho a la integridad física y moral, la libertad ideológica, el derecho al honor, a la intimidad personal y a la propia imagen, el derecho a la libertad de expresión, el derecho a la producción científica, el derecho a comunicar libremente información por cualquier medio, el derecho de asociación o el derecho de reunión. Detalló en cada derecho cómo mantener la prohibición del cannabis afecta a todos estos derechos, con ejemplos de la vida de los usuarios, desde las multas por tenencia, los cacheos y registros en los coches, las intervenciones a las asociaciones o los cierres de canales de Youtube. [caption id="attachment_10464" align="alignnone" width="800"]Sembrando el cambio Mesa autocultivo[/caption]

Ana Afuera, ENCOD

Quiso destacar el derecho a la autoposesión, entendido como ser dueño de tu propio cuerpo, de hacer con él lo que quieras, que siempre hay que entenderlo en relación con el resto de los derechos. Destacó las obras de Thomas Szasz y Antonio Escohotado, aunque explicó que la lucha por los derechos se hace en las calles, de forma individual y colectiva. La prohibición afecta a la mayoría de los derechos humanos, por lo que en instancias internacionales se lo empiezan a plantear. Habló, por ejemplo, del caso de las ejecuciones extrajudiciales en Filipinas a los usuarios. Por llevar un poco de cannabis en el bolsillo los ponen contra la pared y los matan. Comparado con esto, en Europa no estamos tan mal. En los países más occidentalizados, la posesión de drogas se trata como un impuesto encubierto, con multas. Aunque todavía hay países donde los usuarios pueden ser encarcelados. Explicó que hay casos tan arbitrarios como el de Polonia, donde en el oeste si te pillan con un gramo en el bolsillo te ponen una multa, pero los jueces del este, como está más cerca de Rusia, te ponen penas de prisión. Destacó que la actual situación vincula drogas y criminalidad, cuestiones que se deberían separar de forma muy clara. Acabó con una llamada a todos los movimientos sociales a la coordinación, se necesita gente nueva y trabajar en equipo. Saber coordinar los movimientos sociales y defendernos de la agresión que sufrimos.

Alba Villanueva, No Somos Delito

Empezó preguntando al público por la Ley Mordaza. Se mentaron de las multas por tenencia y consumo, donde se ha quitado a los adultos la posibilidad del tratamiento de deshabituación para eliminar la multa, que la policía te pueda multar por desacato, por lo que hablar con un policía hay que hacerlo con mucho cuidado. También se habló de las multas a cantantes, por colgar carteles, resistencia pacífica o grabar a los agentes. Alba explicó que las Leyes Mordaza nacen de la reforma del Código Penal, en el que dicen que los juzgados están muy saturados y que no hace falta pasar algunos delitos por allí o que otros, ya que se juzgan en esta instancia, hay que agravar las penas. Así, se pasan ciertas cuestiones a los juzgados administrativos. Una reforma penal tienes que justificarla, España está entre los países con menos delincuencia de Europa, y de los que tienen las penas más altas. Con la excusa de la corrupción y aligerar juzgados, convirtieron muchas cosas en delito, se hizo una reforma para criminalizar la pobreza y la disidencia. [caption id="attachment_10468" align="alignnone" width="800"]Sembrando el cambio Eloi Expósito[/caption] En realidad, esta reforma no ha servido de nada para ir contra la corrupción. Esto viene por las movilizaciones sociales, como las del 15M. Así reforman el Código Penal y la Ley de Seguridad Ciudadana, además de hacer un pacto antiterrorista, en relación con lo que están haciendo los movimientos sociales. Por ejemplo, que Greenpeace cuelga muchas pancartas, pues multa por colgar pancartas, que la PAH para desahucios, pues se agravan las multas por esto. También destacó la criminalización de grupos anarquistas, que se les trata como terroristas, por cosas como tener un libro o una bombona de butano, incluso por hacer una obra de teatro, como el caso de los titiriteros. Son leyes a medida del poder para vulnerar derechos fundamentales, como la libertad de reunión o de expresión, las pocas formas que tiene la gente de expresarse. Te pueden sancionar por gran cantidad de motivos. Todo esto está muy atado para hacer leyes muy ambiguas, donde se cargan la proporcionalidad. Podemos entrar en un estado de excepción con mucha rapidez. Estas leyes son resultado de que les da miedo lo que hacemos. Destacó que las multas por cannabis son una de las aplicaciones más comunes de la Ley de Seguridad ciudadana, y que la AMEC es una asociación activa en No Somos Delito, plataforma donde se pide detener las multas por tenencia y consumo.

Jose Carlos Bouso, ICEERS

Explicó que también los Convenios Internacionales se caracterizan también por su ambigüedad. Dicen que en su base está el concepto de bienestar, por lo que explicó cómo se concreta este derecho en la declaración de los derechos humanos. Las políticas de drogas están formuladas en negativo, no hablan de cómo alcanzar el bienestar, sino de evitar el daño de las drogas. Y muchas veces las políticas de drogas afectan a este bienestar que dicen defender. La propia JIFE dice que para que se prohíba una sustancia tienen que existir informes técnicos, pero el informe sobre el cannabis se está empezando a debatir ahora, en junio de 2018, muchos años después de la prohibición. Estos convenios dicen que los únicos usos lícitos son los médicos y científicos, pero no está definido qué se entiende por usos médicos y científicos. Hay perspectivas científicas que no tienen que ver con la biomedicina, pero no se consideran, a pesar de no estar en ningún momento definido esto. La indefinición de conceptos puede influir en que alguien vaya a la cárcel o deje de ir. También explico que en el ordenamiento jurídico español tampoco se define de forma clara conceptos fundamentales, como la salud pública o grave daño. Criticó el informe del Instituto Nacional de Toxicología sobre las dosis mínimas psicoactivas, donde no refiere los informes técnicos de donde proceden. [caption id="attachment_10465" align="alignnone" width="800"]Sembrando el cambio Gabriel Miró[/caption]

Segunda mesa: Autocultivo personal y colectivo

Eloi Exposito, ConFAC

En los últimos años, se han presentado muchas iniciativas impulsadas por la sociedad civil, entre las que destacó el caso catalán, por ser el cuerpo legislativo más completo. Además, fue apoyada por todos los partidos políticos excepto el PP. Explicó que el cuerpo asociativo se siente totalmente reflejado en esta ley. Regulaba la realidad social de los CSC al completo. Desde el cultivo, hasta el empaquetado, el transporte y el funcionamiento de las sedes sociales. Esta ley catalana, con este modelo concreto, ha seguido el camino del resto de iniciativas autonómicas que el Constitucional ha ido tumbando. De momento está paralizada. Tras la ley de Cannabis Cataluña, la conclusión a la que llega ConFAC es que ningún partido político se atreverá en solitario a una regulación. Estamos en un contexto en el que sería lógico esperar más apoyo de los partidos políticos tras las distintas leyes autonómicas, pero a nivel nacional está todo paralizado y cuesta que se mojen, mientras crece la represión sobre el usuario. La prohibición es un fracaso absoluto que solo beneficia las mafias. Pero en estos años ha generado un importante estigma que hace más difícil implicar a los legisladores. Por eso, hay que explicar los beneficios de la regulación a otros sectores sociales, como por ejemplo los sindicatos o los parados o los que sufren la despoblación rural. Que sea la sociedad en su conjunto la que quiera regular de una vez.

Patty, REMA

Introdujo la Red Estatal de Mujeres Antiprohibicionistas (REMA), donde son paraguas de proyectos asociativos que combinen mujer y drogas, desde una óptica antiprohibicionista. En esta red está Mujeres Cannábicas con tres líneas de trabajo; sexualidad y salud reproductiva de la mujer, trabajar y educar contra la cosificación de la mujer en el sector cannábico y colaborar en proyectos públicos para introducir la mirada de género. Explicó que falta paridad en puestos directivos de todo el sector cannábico, desde las asociaciones hasta las empresas. Habló de las cultivadoras silenciosas, pues detrás de muchos grandes cultivadores, muchas veces hay grandes cultivadoras. También explicó el estigma que puede sufrir una mujer cannábica cuando decide ser madre. Acabó pidiendo que en la regulación haya un papel para la mirada de género. [caption id="attachment_10466" align="alignnone" width="800"]Sembrando el cambio Héctor Brotons[/caption]

Gabriel Miró, GEPCA

Explicó que el GEPCA es un grupo multidisciplinar y objetivo, con planteamientos científicos. Propone un modelo de regulación integral, con control administrativo bastante rígido por parte del Estado, al menos los primeros años, de la misma manera que existe ese control sobre el tabaco o el alcohol. EL GEPCA propone tres vías de acceso; autocultivo, asociaciones y establecimientos de venta al público. Estiman que es una propuesta realista, para avanzar en el proceso de la regulación. Establecería un sistema de licencias para las distintas actividades, producción y venta de semilla, producción y venta de cannabis, establecimientos de venta al público y asociaciones. No se podrían acumular las licencias y se introduciría la variable de la economía social. Respecto al autocultivo, explicó que serían 6 plantas por persona en exterior o 2 metros por persona en interior. Se plantea una regulación administrativa, donde el que pasara los distintos limites propuestos cometería una infracción administrativa, no penal, excepto en el caso de la venta a menores. Miró defendió la necesidad de que distintas propuestas como la del GEPCA, Regulación Responsable y Observatorio Europeo de Consumo y Cultivo de Cannabis (OECCC) deberían intentar aunar esfuerzos y presentarse más unidos, especialmente porque son propuestas muy coincidentes.

Héctor Brotons, OECCC

La intervención de Héctor Brotons aparece en artículo aparte, por ser la más interesante para los autocultivadores. Brotons explicó que el Observatorio Europeo Cultivo y Consumo de Cannabis (OECCC) es un grupo multidisciplinar, que junta la visión técnica con el trabajo a pie de calle, pues centrar la regulación en las personas es el objetivo principal. [caption id="attachment_10467" align="alignnone" width="800"]Sembrando el cambio Público de “Siembra el Cambio”[/caption] Como resumen del Proyecto de Ley, permitiría cultivar, sin registro, hasta 3650 gramos anuales por persona, con hasta 5 usuarios cultivando en el mismo domicilio. También propone registro para los que necesiten cantidades entre 3650 gramos y 9120 gramos, por la elaboración de extracciones y tinturas. En todo caso, destacar que más allá de diferencias en los distintos modelos presentados, estuvo de acuerdo con Gabriel Miró en que conviene acudir en un frente común a la negociación con los políticos. La jornada “Sembrando el Cambio” ha sido un ejemplo de unión entre distintas partes de la sociedad civil, resulta urgente seguir en esta línea de trabajo. H. Madera
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