Absuelven a los miembros de un CSC por fallos en la cadena de custodia del cannabis que les decomisaron

Soft Secrets
30 Nov 2017
Cuatro miembros de un CSC ubicado en Durando, acusados de un delito contra la Salud Pública,  han sido absueltos por la Audiencia de Bizkaia al considerar que había incongruencias en la cadena de custodia que realizó la Ertzaintza tras requisar las plantas de marihuana que cultivaba la asociación.  Los acusados también utilizaron en su defensa que ellos creían que estaban actuando ''dentro de la legalidad'', otro argumento que les ha servido para que la Audiencia de Bizkaia les absuelva. La sentencia cuestiona la cadena de custodia de la marihuana que requisó la policía y que estaba en proceso de secado. La Ertzaintza realizó una redada en unas parcelas que la asociación tenía en Mungía. De las 125 ramas con cogollos que requisó la policía, el laboratorio de Sanidad que tenía que analizarlas recibió más de siete kilos de cogollos secos, lo que no coincidía con el número y tamaño de ramas que habían decomisado muchos meses antes. Así pues, nos encontramos ante una justicia que de nuevo ha respaldado a los cultivadores, tras creer en las tesis que mantenía la defensa, quien durante el juició afirmó que "las singulares circunstancias en las que se ocupó la droga, se depositó, manipuló y custodió en dependencias policiales" y posteriormente se remitió para su análisis al laboratorio hacían "dudar de la integridad de la cadena de custodia".

Además, los abogados de los acusados también subrayaron que sus clientes siempre actuaban creyendo que su actividad de cultivo colectivo y consumo compartido de cannabis era legal, ya que en ningún momento escondieron la finalidad de su asociación, y además realizaron los trámites requeridos para poder registrarla legalmente, y además cumplían siempre con sus obligaciones tributarias.

Es por eso que la Audiencia de Bizkaia dio por válidos los argumentos, entendiendo que los imputados incurrieron en un ''error de prohibición invencible'', pues actuaban creyendo (erroneamente) que actuaban amparados por la ley, tras haber adoptado todas las medidas posibles para evitar irregularidades.

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