Casos reales de una sociedad en crisis

Exitable
21 Jul 2015

Hace ya años, yo era una persona diferente. Criticaba el consumo de marihuana, opinaba sin saber y sin haber probado nunca esta planta, dando por sentado ciertas ideas que nos venden los diferentes grupos de poder según sus intereses... 


Hace ya años, yo era una persona diferente. Criticaba el consumo de marihuana, opinaba sin saber y sin haber probado nunca esta planta, dando por sentado ciertas ideas que nos venden los diferentes grupos de poder según sus intereses... 

Normalizar la situación es cosa de todos. Jorge Cervantes y Toni13

Hace ya años, yo era una persona diferente. Criticaba el consumo de marihuana, opinaba sin saber y sin haber probado nunca esta planta, dando por sentado ciertas ideas que nos venden los diferentes grupos de poder según sus intereses... Era un hipócrita. Os explico porque hablo así.

Siempre fui una persona muy crítica con el consumo de marihuana. De joven, apenas fumé algunos porros de hash y, la verdad, no le encontré nada de particular, prefiriendo mis cigarros de tabaco (más de dos paquetes al día de una sustancia más adictiva que la marihuana) y mi chupito de whisky (una droga dura, no como el cannabis, que es una droga blanda). Me creía con el don de la verdad tan sólo por seguir la corriente establecida. A mis hijos les adelantaba que si los pillaba algún día con un porro se iban a llevar un buen escarmiento. Y se lo decía, claro, con un cigarro de tabaco en la mano. A esto le llamo hipocresía.

Ahora me doy cuenta que estaba manipulado por la información “sensacionalista” que nos ofrecen la mayoría de los medios de comunicación, y que me hacía pensar de una forma que beneficia en mucho los intereses de las grandes farmacéuticas, narcotraficantes, políticos corruptos y demás. Me ha tocado padecer varias enfermedades “raras”, y que un médico especialista me aconsejara el consumo de marihuana, para entender lo que en realidad es esta planta y los beneficios, no sólo terapéuticos, sino sociales y vitales que tiene para algunas personas.

Encuentro de fin de semana a favor de la legalización.

Ahora, después de más de diez años de enfermedad, tengo mucho que agradecerle, y se ha convertido en “mi medicina”, haciéndome ver que las cosas no eran como yo creía que eran, y que había “otra verdad a la establecida”. Dicho esto, os voy a contar algo que ocurrió hace poco, algo que me ha estremecido, dolido y cabreado no sólo con quien yo era antes, sino con las personas que piensan a día de hoy como yo pensaba en los años noventa. Este relato no me lo ha tenido que contar nadie más que la persona que ha sufrido esta humillación, por lo que lo he sentido en primera persona.

Uno de mis mejores amigos tiene aconsejada la marihuana porque ha sido operado de cáncer de uretra, habiendo superado un tratamiento de 16 meses con quimioterapia. Su especialista le hizo en su momento un documento en el que deja bien claro que la marihuana es su medicina, la cual utiliza para calmar gran parte de los efectos secundarios de tratamientos tan agresivos como la quimioterapia o la fuerte medicación legal que lleva. Este documento va cuñado y debidamente cumplimentado por la Seguridad Social y su especialista del sistema sanitario público.

La normalización traerá consigo la legalización

Expuesta la introducción, os relato hechos: Mi amigo practica el autocultivo y se hace su propia medicina, “como tiene que ser” mientras puedas, ya que si no puedes valerte por ti mismo, no podrás hacerte tu medicina, algo terrible para un enfermo. Durante años de cultivo, fue guardando algunas variedades que le eran muy medicinales y le iban muy bien para paliar su dolor y malestar.

Un día, un vecino , por llamarle de una forma cortés, puso una denuncia en la guardia civil sin más explicación, cuando, como buen vecino, lo primero que debía haber hecho es exponer su queja directamente al afectado para encontrar una solución amistosa o una explicación razonada. Ya que no vamos a insultar a nadie en este blog, diremos que este vecino hipócrita, con su acción, puso entre las cuerdas a un vecino enfermo y desprotegido por las leyes y el sistema. El problema fue un olor que salía de su casa y que, debido a una causa puntual, provocó estas molestias. ¿Tan grave es el olor de una planta de marihuana para ir directos a la guardia civil?

Cuando paso por al lado de algunos bares o discotecas el olor a alcohol sale por todas partes. Una droga, el alcohol, recuerdo, más adictiva y perjudicial para la salud que el cannabis y sin ningún efecto terapéutico. ¿De verdad no podía haber conversado con su vecino antes de tomar una medida como esa? La denuncia provocó que la policía montase un dispositivo de vigilancia que duró tres días, como vieron que durante esos días no ocurrió nada, decidieron intervenir en el domicilio y le tocaron a su puerta. “Toc toc toc”, somos la policía y tenemos una denuncia contra este domicilio. Mi amigo sacó el documento donde se expone claramente que la marihuana es su medicina, pero la policía no es tonta y querían ver lo que había dentro, por lo que mi amigo sin ningún afán de ocultación, les dejo entrar, no tenían orden judicial, pero él prefirió que vieran su autocultivo.

Los guardias civiles se comportaron correctamente. Entraron y vieron un foco con unas cuantas madres y otro con unas pocas plantas en floración, aunque como había una denuncia de por medio, debían intervenir. Se llevaron las madres que tanto tiempo le había costado reunir, tiraron a la basura su medicina y a mi amigo no le sirvió de mucho, a estos efectos, el documento de su especialista que exponía que la marihuana es su medicina paliativa más importante. La policía, lo único que había hecho, es justicia, o ajusticiar a un enfermo, conforme a la ley que tenemos hoy en día en España.

Con esto no critico la actuación de la policía, ya que actuaron como deben actuar. Mi amigo me comentó que la policía se comportó con mucho respeto y, en todo momento, lo trataron bien. Lo que es criticable en este hecho es la vergonzosa actuación de su vecino y la ley actual que no legaliza una planta que es menos dañina que otras que si están legalizadas. La juez que llevaba el caso (o, mejor dicho, atropello), dictaminó que no había caso y se procedía al sobreseimiento de la causa. Bien, victoria, ¿pero quién le devuelve las madres a mi amigo?, ¿quién le va a dar su medicina?, ¿quién le dice al que puso la denuncia que es un hipócrita? ¿no ven que así están obligando a los enfermos a acudir al mercado negro gestionado por narcotraficantes y corruptos?.

Toni13 participando de un encuentro

Todo esto pasó así, como lo he contado, pero todavía queda una guinda para coronar el pastel. A la mañana siguiente, apareció una noticia en un periódico de su localidad con el siguiente titular:

“Desarticulado laboratorio de marihuana en nuestra localidad, el individuo arrestado es...” ¿Dónde queda aquí la ley de protección de datos? ¿En qué lugar queda el enfermo, humillado y expuesto? ¿Qué clase de desinformación se publica en este país?.

Yo tengo aconsejada la marihuana por mi especialista, y mucha gente que estáis leyendo el artículo seguro que os pasa lo mismo que a mí. Me pongo en la piel de mi amigo y la angustia recorre mi cuerpo. Yo también conservo madres que me dan energía y vitalidad por el día, y me relajan a la hora de dormir. Pero mucho me temo que llorar no vale para nada, por lo que lo mejor es luchar por lo que es justo, y eso es lo que vengo haciendo con mi blog. Hacer seguimientos en Internet es una manera de protestar, y yo lo hago. Muestro mi autocultivo y no tengo miedo de enseñarlo porque no hago nada malo, la marihuana significa mucho para mí. No vendo y por lo tanto al igual que otros agricultores muestran calabazas, pepinos o tomates, yo muestro mi cultivo de marihuana.

La marihuana tendría que estar legalizada y normalizada. Tanto en su forma terapéutica como en la recreativa, y habilitar los medios para ello; dispensarios para aplicar de forma terapéutica y locales apropiados en su forma recreativa y con la entrada restringida, así de fácil. No es necesario que nuestra planta se venda en supermercados o grandes almacenes, al alcance de cualquier niño o adolescente. No, eso no. Regularicemos, normalicemos, comuniquemos... esta es la única manera de suprimir al narcotraficante con intereses muy parecidos a los de los políticos corruptos.

L.E.G.A.L.I.Z.A.C.I.O.N, es la solución: Marihuana de calidad y controlada por profesionales. Impuestos para hacer carreteras, parques o escuelas. Puestos de trabajo con cotizaciones a la Seguridad Social. Un precio justo. Dinero limpio, y no sucio. Fuera mafias. Los ciudadanos debemos tener la libertad de decidir. Hay un camino claro, lo demás es poner parches en una rueda muy vieja que representa las falsas creencias respecto de esta planta y su consumo. Quiero acabar este articulo con una pregunta que no paro de hacerme y que a todos nos resultará obvia, pero la hago. No he visto a ningún médico aconsejar fumar tabaco o beber alcohol para paliar un dolor crónico, pero sí aconsejar el consumo de marihuana. Una sustancia que está prohibida la aconsejan, y las otras dos, ambas legalizadas, nunca. ¿Pero qué pasa aquí?, el mundo al revés. Y ojo, no es culpa de los médicos, sino de una ley caduca y sin sentido. Ojalá algún día vea una ley justa para la marihuana. Algún día reinará la cordura y en España será legalizada. Espero verlo antes de irme al otro barrio.

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