Dos palabras importantes: EC y pH

Exitable
15 Jun 2015

En numerosas ocasiones he escuchado de algunos cultivadores la frase: " Yo no mido ni el PH, ni la EC, y mira que plantas de marihuana tan preciosas he sacado".  Yo pregunto dónde vive y claro, siempre la misma respuesta. En sus zonas tienen un agua potable envidiable. Pero, qué pasaría si viviesen en el mediterráneo donde el agua potable es dura y de muy mala calidad, superando, incluso, ECs de 1,2.


Para todos aquellos que tenemos una mala agua potable es obligado controlar EC y pH si queremos obtener plantas óptimas y maximizar la producción. Un agua potable ideal, dependiendo del tipo de abono que se utilice para nutrir las plantas de marihuana, puede hacer que el valor del pH oscile considerablemente y bloquee los nutrientes. Si queremos plantas sanas y vigorosas, necesitaremos saber cuánto y cómo comen. Dicho de otra forma: cantidad de “comida" que tiene la tierra o la solución de riego.

 

Electro conductividad (EC)

En el cultivo de marihuana, cuando hacemos referencia al termino "EC", podemos referirnos a dos tipos de electro conductividad (EC) diferentes, cada una de ellas tendrá unos valores óptimos, según la fase en la que se encuentre la planta. Por lo tanto, diferenciamos: el EC de la solución de riego, y el EC del sustrato.

 

EC de la solución de riego

Como bien sabemos, cada variedad es un mundo y precisa de unos valores nutricionales propios. Siempre que se hace un seguimiento de EC en toda la floración, es recomendable anotar si las plantas han respondido bien o mal al incremento de la EC según avanza la floración. Esto sirve de referencia en muchas variedades, ya que los parentales en la mayoría son parecidos, y los resultados se pueden extrapolar a otras similares.

En la fase de crecimiento de la planta sus necesidades son pequeñas y es conveniente usar ECs bajas-medias (0,3-0,6). Hay que tener cuidado de no gastar sustratos enriquecidos tipo “All-mix” ya que van prefertilizados, por lo que si no tenemos la precaución de usar agua de riego de muy baja EC, causaremos daños de sobrefertilización, aun utilizando sólo agua potable si esta es de mala calidad (alta en sales).

Los valores altos de nutrición, por lo general, en una variedad de diez semanas de floración, se encuentran desde la 5º a la 9º semana, ya que la planta necesitará de un gran aporte de recursos para poder dar cogollos con mucha resina. Los últimos días hay que realizar el lavado de raíces y según sean los abonos utilizados, habrá que actuar:

  • Abonos orgánicos: Son necesarios siete o diez días para eliminarlos ya que son menos solubles por la planta que los abonos químicos. También cuesta más arrastrarlos del medio.
  • Abonos minerales y químicos: Necesitan menos tiempo, de cinco a siete días antes del corte hay que hacer el lavado de raíces y regar con agua osmótica si fuera necesario.

Como consejo, cuando cambiemos el fotoperiodo a 12/12 (floración), hay que empezar con una EC prudencial, por ejemplo 0,8 o 1. Si la planta lo va aceptando bien sin signos de sobrefertilización, incrementaremos EC-0,2 cada semana de floración que pase.

Personalmente, siempre me impongo un límite de EC de 1,8-1,9. En cuanto veamos ligeros signos de sobrefertilización bajaremos la dosis. De esta forma, en variedades poco comedoras, evitaremos disgustos innecesarios. Hay algunas (sobre todo Skunk) que soportan una carga mayor de nutrientes, pero eso nos lo tiene que decir la propia planta.

Las concentraciones de nutrientes (sales) se miden según su facilidad para conducir la electricidad a través de una solución. Actualmente se usan varias escalas, siendo la más reconocida la primera de esta lista:

  • EC: Electroconductividad: mS: Milisiemens (mS): 10-3S o Microsiemens ( µS): 10-6 S
  • FC: Factor de conductividad.
  • PPM: Partes por millón.
  • TSD: Total de sólidos disueltos.
  • SD: sólidos disueltos.


Un factor determinante en la absorción de los nutrientes por parte de la planta es la temperatura con la que regamos ya que, a temperaturas altas, los niveles de oxígeno bajan. Esto hace que la planta no pueda asimilar bien los nutrientes. Asimismo, si el agua de riego está muy fría, la planta reaccionará de forma parecida. Por lo tanto, y en base a mis pruebas, la temperatura idónea para el riego está entre los 20º y los 22º grados.

 

EC del sustrato

A la hora de elegir el sustrato, tenemos que saber que la marihuana es una planta de crecimiento rápido, y no todos los sustratos son iguales, ni valen para todas las etapas de la planta. Es aconsejable seguir ciertas pautas a la hora de elegirlos pues, aunque es el elemento más barato del cultivo, puede arruinar nuestra cosecha si nos equivocamos.

Al comprar el sustrato, el valor de "EC" es un dato que debemos buscar o pedir. El valor que marque el saco es la cantidad de comida que contiene. Sabiendo la cantidad de comida que contiene el sustrato, sabremos para qué etapa de la planta nos servirá. Simplificando, vamos a dividir los sustratos en dos tipos:

  • Normales: Tienen una EC de 0,8 a 1,3. Se utilizan en la etapa de crecimiento (esquejes inclusive) y mantenimiento de madres.
  • Enriquecidos: Tienen una EC 2,3 a 2,7. sólo se usa en la etapa de floración. Si lo utilizamos en crecimiento, perjudicará el óptimo desarrollo de la planta por exceso de comida (nutrientes).

A día de hoy, hay muy buenos sustratos en el mercado. Simplemente tenemos que saber para qué etapa de la planta vamos a usarlos. Un aspecto a tener en cuenta en los sustratos de calidad es que son reutilizables y algunos fabricantes nos indican cómo actuar para reaprovecharlos.

 

Potencial Hidrógeno (pH)

Este término nos puede sonar a gel de ducha, pero tranquilos, no hace falta profundizar en la parte química de este símbolo, vamos a lo esencial. Las plantas pueden asimilar el alimento siempre y cuando estén dentro de unos valores determinados de pH, esto es así porque cada nutriente tiene un rango de pH en el cual la planta lo puede tomar, cuando está fuera de este rango, se bloquea y no se absorbe.

En el cultivo de interior, igual que pasa con la EC, hay que tener en cuenta dos tipos de pH, uno para el sustrato y otro para el agua de riego. Generalmente, la escala de pH la medimos de 0 a 14, siendo ácido por debajo de 7, y alcalino por encima. Para el pH del sustrato, el rango más utilizado es el que comprende entre pH-6,2 y pH-6,6. Es conveniente fijarse en este valor cuando vayamos a comprarlo.

 

pH de la solución de riego

Aquí se suele hacer una distinción entre el cultivo con suelo (sustrato) y el cultivo sin suelo (coco). Dependiendo de cuál se utilice, el agua se calibrará según unos valores que os voy a dar a continuación y que me han dado muy buenos resultados: con suelo: crecimiento pH (empezar con 5,9 y oscilar hasta 6,4), floración pH (empezar con 6,4 y oscilar hasta 6,8), sin suelo: crecimiento pH-5,8 y floración pH-6,2.

Para medir el pH del agua de riego, lo ideal es utilizar medidores digitales que nos ofrecen una lectura muy precisa, siempre y cuando estén cuidados y calibrados. El test realizado con “papel tornasol” es fiable únicamente cuando usamos sólo agua, ya que al echar los abonos los datos recogidos no son fiables, sino más bien orientativos.

Mantenimiento, conservación y calibración de nuestros medidores digitales de pH y EC

Medir con un medidor digital es muy fácil y cómodo. Para saber si estos valores son correctos o no, el medidor tiene que cumplir unos requisitos de mantenimiento, conservación y calibración.

Como sabéis, hay medidores que miden varios parámetros como Temperatura del agua, pH y nos da la electroconductividad en dos escalas diferentes: EC y TDS. Por lo general, encontraremos dos tipos de medidores digitales, unos para el pH y otros para la EC. Cada uno de estos medidores tienen una manera distinta de conservación, mantenimiento y calibración, por eso los tratare por separado.

 

EC

Este medidor requiere de cuidados esporádicos ya que viene calibrado y tarda en desajustarse. Cuando tomemos la medida, basta con limpiar y volver a guardar, estando en perfectas condiciones para un uso posterior. Antes, por lo general, se usaba la solución de conductividad 1413 milisiemens, pero hoy en día existen diversas soluciones con valores distintos. Hay que mirar en las instrucciones de uso y comprobar que tipo de solución es la apropiada.
Para calibrarlo encontramos dos maneras posibles: algunos vienen con un destornillador pequeñito que sirve para corregir con la solución correspondiente que nos marque las instrucciones del medidor. En otros habrá que seguir las instrucciones del fabricante para la calibración, se hará de forma automática al presionar alguno de los botones del medidor.

 

pH

La membrana de cristal que contiene este medidor, hace imprescindible unos cuidados adicionales que no teníamos en cuenta en el medidor de EC. Es necesario que esta membrana esté “siempre húmeda” ya que sino se estropeará rápidamente, siendo sus valores no representativos. Hay un líquido específico para tener sumergida la sonda llamado, lógicamente, solución de mantenimiento, así que no hace falta que me extienda en el para qué sirve esta solución porque el nombre lo dice todo.

Por cierto, debido a algunos casos que me han llegado al blog con información poco contrastada encontrada en foros, donde uno encuentra, en ocasiones, más ruido que contenido de calidad, subrayo: Los fabricantes indican que no se debe utilizar agua destilada para conservar este tipo de sondas, así que utilicemos la solución de mantenimiento y ahorraremos en todos los sentidos. En ocasiones, ahorrarnos unos céntimos, sale caro.

Al igual que los medidores de EC , los de pH se pueden calibrar de dos formas: ya son muy pocos los medidores digitales de pH que vienen con destornillador pequeño para “corregir” el valor. Lo más normal son los medidores digitales que hacen una calibración automática, para esta operación, generalmente, nos hacen falta dos soluciones de calibración.

Como podéis apreciar en la imagen, esto es lo que se prepara el día que se van a calibrar los dos medidores. Para una medición más precisa, se recomienda poner dos recipientes para cada valor, ya que al cambiar de solución, enjuagaremos el medidor en el primer vaso y así no contaminaremos la solución de calibración, no alterando el valor patrón. Para calibrar la EC, como podéis ver en la foto, es necesaria una única solución: (1413), para el pH hacen falta dos: (7.01 y 4.01).

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