Contaminantes en las muestras de los Cannabis Social Clubs

Exitable
27 Mar 2015

El fenómeno de los clubs de fumadores de cannabis cada vez está mas extendido, por lo que muchos usuarios de cannabis basan su aprovisionamiento en estas clubs. Desde Fundación Canna se ha hecho un análisis de estas muestras en busca de contaminantes. 


El fenómeno de los clubs de fumadores de cannabis cada vez está mas extendido, por lo que muchos usuarios de cannabis basan su aprovisionamiento en estas clubs. Desde Fundación Canna se ha hecho un análisis de estas muestras en busca de contaminantes. 

El fenómeno de los clubs de fumadores de cannabis cada vez está mas extendido, por lo que muchos usuarios de cannabis basan su aprovisionamiento en estas clubs. Desde Fundación Canna se ha hecho un análisis de estas muestras en busca de contaminantes. 

Se analizaron un total de 55 muestras, procedentes de 31 CSC de Cataluña. La recogida de las muestras se hizo de forma anónima, es decir, no se avisó a los CSC que la muestra entregada iba a a ser destinada a un estudio de contaminantes. Tampoco se identifican las muestras con los nombres de los clubs, sino con un número. El criterio de recogida fue solicitar la muestra más medicinal. 

Analisis microbiológico

Los análisis realizados con estas muestras buscaron en primer lugar determinar la carga microbiológica. Tras pesar y diluir las muestras, se sembraron en placas de cultivo, donde se incuban a una temperatura ideal para su proliferación. Cuando los microorganismos se desarrollan, se procedió a su identificación por medio de microscopios. En el análisis se buscó la presencia de microorganismos, con un análisis general en busca de las enterobacterias que suelen ser de origen fecal, aunque algunas también viven en la tierra. Asimismo se buscan casos de bacterias concretas como Salmonella o E. Coli. Estas bacterias podrían llegar a las manos del usuario al hacer el canuto con la marihuana, después, al llevarse los dedos a la boca, las bacterias podrían llegar a las personas. El problema también se presenta en caso de usar el cannabis ingerido, pues la bacteria llega directamente al intestino. 

En el caso de los hongos también se buscan los contaminantes, como por ejemplo el Aspergillus, pues existen estudios que citan casos de aspergilosis, con resultado de muerte, por consumir marihuana infectada con este moho, que produce Aflatoxinas. Normalmente el Aspergillus se produce en condiciones de alta humedad, tanto durante el cultivo, estableciéndose en partes podridas, como en el proceso de secado y almacenamiento. Al fumar la parte que se quema entra en combustión y se destruye el Aspergillus, el problema viene de que también se inhala la marihuana sin combustionar, con las esporas del Aspergillus.

El Aspergillus está en el ambiente y no tiene porqué ser peligroso, pero en una persona inmunodeprimida puede resultar letal, hay casos reales de muerte, al instalarse en el pulmón, con grandes bultos, formados cuando el cuerpo envuelve en carne la masa producida por el hongo. 

Esta parte del estudio fue realizada por el profesor Manuel Perez Moreno, científico que ya había elaborado con anterioridad un estudio sobre los contaminantes presentes en el hachís. Se detectaron 3 muestras con Aspergillus, también aparecen casos de Mucor y Penicillium, menos relevantes, pero que deben ser tenidos en cuenta por los inmunodeprimidos y las personas con alergia a la penicilina.

No se encuentran casos generales de excesiva carga de enterobacterias, los resultados de la búsqueda de Salmonella o E. Coli también fueron negativos. 

Análisis de cannabinoides

Como segundo nivel del estudio, se analizan las muestras para conocer sus niveles de potencia. Lo primero que se hace es una validación del método de análisis, comprobar que es un método fiable, que ofrece resultados exactos, que es posible repetir, es decir, que con la misma muestra se ofrecen los mismos resultados. Iñaki Garcia, director técnico de la Fundación Canna, ha creado y validado su propio método para la cuantificación de cannabinoides, empleando la cromatografía de gases con detector de ionización de llama (GC-FID). El cromatógrafo de gases recibió una calibración previa, con uso de estándares certificados. El método desarrollado por Iñaki, para la Fundación Canna, va mucho más allá de medir el THC y el CBD, sino que tiene en cuenta otros muchos parámetros. Por ejemplo, se diferencia entre el CBD y el CBG, estos cannabinoides se ofrecen como una medición conjunta en otros tipos de análisis, lo que conduce a incrementar las cantidades de CBD. 

Tras realizar todos los análisis, encuentran que solo dos muestras tuvieron unos valores de CBD superiores a los de THC. La media de THC del resto de muestras fue de 12,16. La mas baja de THC fue de 6,12 y la más alta de 19,72. 

Conclusiones

Este estudio pone de relieve la importancia del cuidado en todos los procesos que se realizan sobre el cannabis, desde el mismo cultivo, hasta el cosechado, secado y conservación. Para el usuario normal fueron muestras poco colonizadas por hongos y con buena calidad microbiológica. Aunque, por supuesto, todo es mejorable, pues aparecen algunas con una carga microbiológica muy superior a la de otras muestras. 

Si hablamos ya del usuario medicinal, han de estar informados de que la mayoría de las muestras son predominantes en THC, perfil de cannabinoides que quizás no sea el más apropiado para su dolencia concreta. Además un 5.5% de las muestras presentan Aspergillus, lo que resulta peligroso para alguien inmunodeprimido.

Gran trabajo de fundación Canna, que ofrece al usuario final más y mejor información para tomar sus decisiones finales. Hacen falta mas estudios como este, científicos y profesionales, donde se informe al usuario de la realidad del cannabis que emplea.

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