Cómo germinar una semilla

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14 Jul 2014

Los métodos más extendidos de germinación


Los métodos más extendidos de germinación

No hay dos personas que cultiven igual. Cada una tiene sus trucos, sus manías y sus preferencias a la hora de cuidar una planta. Lo mismo pasa cuando queremos germinar una semilla. Aquí te dejamos algunas de las formas más extendidas de germinación:

1. Humedecer en papel: Es una de las técnicas más utilizadas gracias a que puedes ver en cualquier momento el estado de la semilla y además es una manera sencilla y eficaz de germinar tu planta. Consiste en utilizar un par de servilletas de un papel que sea resistente, como el de cocina. Poner una en el fondo de un plato, humedecer, colocar las semillas y tapar con otra tira de papel. Después colocar otro plato encima y conservar en un lugar con bastante humedad y con una temperatura media de unos 27º. Cuando la semilla ya haya sacado su primera raiz, se pasa a la maceta haciendo un agujero de 1cm en la tierra y enterrándola. 

2. Directa a la tierra: Es el método más tradicional. Si no te quieres complicar la vida puedes plantar la semilla directamente en la tierra. Tan sólo tienes que hacer un pequeño agujero de aproximadamente 1cm de profundidad y colocarla ahí. Puedes hacer el hueco con un lápiz o un boli, que suelen tener el tamaño exacto para después poner la semilla sin dificultad. Tras este paso, hay que humedecer con un pulverizador la zona donde está enterrada y esperar. Tardaremos más tiempo en ver si nuestra pequeña ha nacido, ya que a parte de sacar la raiz también tiene que subir a la superficie y puede llegar a tardar de 5 a 7 días en completar este proceso, aunque algunas autoflorecientes pueden estar fuera en 48 horas. 

3. Lana de roca: La lana de roca es un material utilizado en ámbitos tan dispares como pueden ser el sector de la construcción y la agricultura. Es un material sacado de las rocas fundidas. Lo venden en tacos de diferentes tamaños y que tendremos que estabilizar previamente a la germinación ya que su PH inicial ronda el 7. Para ello tan sólo hay que ponerla en remojo durante 24 horas en agua con el PH regulado a 5,5 aproximadamente. Una vez hayamos conseguido este paso, haremos un pequeño agujero en la lana e insertaremos la semilla. Después guardaremos los tacos con semillas en nuestro invernadero o en un lugar dónde la temperatura ronde los 25º o 27º más o menos. En un par de días ya tendremos a nuestras pequeñas asomando por arriba. 

4. Los Jiffys: Son pequeñas turbas prensadas en las que puedes germinar tu semilla eficazmente. Primero tienes que humedecer los discos en agua con el PH regulado a 5,5 y una vez hecho esto, meter las semillas a medio centímetro de profundidad. También puedes humedecer con agua las semillas antes de este paso para asegurar una germinación más rápida. Una vez han salido a la superficie, enterramos los Jiffys directamente en la tierra, dejando el brote en la superficie. Así evitamos manipular la semilla ya germinada, ya que es muy frágil y en ocasiones se puede estropear o romper si las manoseamos demasiado.

5. Sumergidas en agua: Algunos cultivadores germinan a las pequeñas sumergiéndolas directamente en agua. Tan sólo hay que llenar un vaso con el agua y si se quiere con algunos nutrientes y meter las semillas. Es un método en el que tienes que estar bastante pendiente ya que pueden ahogarse o pudrirse por exceso de humedad.

Si has comprado la semilla en una tienda especializada seguramente te hayan dado un ticket de compra con el certificado de germinación. Esto significa que si tuvieras algún problema con las semillas y alguna de ellas no te germinara, tan sólo tendrías que ir a la tienda con la semilla y el recibo y te la cambiarán por otra. Así utilicemos el método que utilicemos siempre sabremos que si algo falla podrán ofrecernos otra semilla para probar de nuevo. 

 

J.Vega

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