Habla Martín Barriuso, explorador antiprohibicionista

Exitable
30 Apr 2012

Los últimos meses han traído todo tipo de noticas sobre el cannabis en Euskadi. Desde la segunda intervención a Pannagh, hasta el anuncio de regulación de los clubs hecho por el gobierno vasco. Hablamos con Martín Barriuso, presidente de Pannagh y de la Federación de Asociaciones Cannábicas.


Los últimos meses han traído todo tipo de noticas sobre el cannabis en Euskadi. Desde la segunda intervención a Pannagh, hasta el anuncio de regulación de los clubs hecho por el gobierno vasco. Hablamos con Martín Barriuso, presidente de Pannagh y de la Federación de Asociaciones Cannábicas.

Los últimos meses han traído todo tipo de noticas sobre el cannabis en Euskadi. Desde la segunda intervención a Pannagh, hasta el anuncio de regulación de los clubs hecho por el gobierno vasco. Hablamos con Martín Barriuso, presidente de Pannagh y de la Federación de Asociaciones Cannábicas. 

Soft Secrets: Las entrevistas es muy típico empezar mirando al pasado, como por ejemplo preguntarte por tus inicios en el activismo, mirando aún más al pasado: ¿qué es lo primero que te acuerdas?

Barriuso habla en la Marcha Mundial de la Marihuana
Martin Barriuso: Los recuerdos más temprano que tengo es en la playa con mis padres y mi hermano, pero de lo que más recuerdos tengo es del monte. Usábamos una cabañita de los guardas del ayuntamiento de Bilbao en el monte, estábamos allí todos los domingo, incluso muchos fines de semana y a veces en vacaciones. Son momentos muy felices de la infancia. Andaba solo por el monte, cogía setas, observaba a los animales y clasificaba las plantas, usaba  los cuadernos de campo de Felix Rodriguez de la Fuente que me influyo mucho, como a toda mi generación. Aprovecho para rendirle tributo a Felix, hizo mucho por la conciencia ecológica de todo un país. 

¿Cual es tu primer recuerdo como niño de la propaganda antidroga y del consumo de drogas?

La represión contra el caballo en mi barrio, los yonkis detenidos, la policía cacheando gente, familias con unos conflictos tremendos. Yo tampoco entendía porque había que ir con pistolas y porras a putear a gente que solo se hacían daños a ellos mismos. 

Estudiaste filosofía. A la vista de lo que has vivido y de lo que te queda vivir ¿te ha sido útil? ¿la volverías a estudiar?

Muy útil, igual no estudiaría la carrera entera, parte de las asignaturas no me interesaban. Pero si lo volvería a estudiar, se estudia muy poca filosofía, es uno de los males de la enseñanza de hoy, considerar que no necesitamos una base ética y filosófica para construir encima la base técnica y la economía. 

Hacerte antiprohibicionista ¿fue un proceso progresivo o hubo alguna gota que colmara el vaso?

Fue un proceso progresivo, aunque recuerdo sobre todo un artículo sobre la prohibición de las drogas de Fernando Savater en El País, en los ochenta. Tuve debates políticos sobre esta cuestión en el EMK, movimiento comunista de Euskadi, el único grupo de izquierdas de aquella época que ya debatía de estas cosas y se planteaba el antiprohibicionismo. 

¿Cuales son los hitos principales de este camino como antiprohibicionista?

El primero fue lanzamiento del manifiesto de Bizitzeko, fue la primera vez que se plantebaba legalizar las drogas como una opción posible. El segundo hito fue la plantación de Kalamudia, en solidaridad con la ARSEC. El tercer hito fue la intervención contra Pannagh en el 2005, cuando nos detienen y luego nos devuelven la marihuana, fue decisivo para animar a mucho gente. Esto respecto a lo que nosotros hicimos. En el plano institucional fue muy importante la comparecencia del 2001 en la comisión mixta Congreso Senado y también estar en el Parlamento Europeo a través de ENCOD. 

¿Fue cualquier tiempo pasado mejor como dice el poeta?

No, para nada. Hicimos lo que pudimos, por ensayo y error, dentro de la precariedad de medios. Era el camino que había que hacer. Si echo de menos que antes el antiprohibicionismo tenía una visión más política, no es solo quiero hacer esto, tengo derecho a hacer aquello, sino preguntarse a quien beneficia y a quien perjudica la prohibición, cuestionarlo como parte de un sistema de dominación en el que hay más factores. Ahora hay más gente que se opone a la prohibición de las drogas, pero se ha perdido un poco la visión de conjunto. 

Hablános de la reapertura del caso Pannagh

No es reapertura, el caso Pannagh se cerró con un sobreseimiento libre, es decir no había indicio de delito y no se podía reabrir, no es que quedara cerrado a la espera de más pruebas. El segundo caso Pannagh ha empezado con el caso Ebers, una asociación instalada de hacia varios meses en el piso de arriba. Su funcionamiento era un exponente de cosas que no hacemos y que nos parecen peligrosas para la situación actual, de hecho nos íbamos a marchar. 

Es muy significativo que tengamos problemas legales por una gente que ha usado nuestro modelo en su propio beneficio.  La cuestión es que una vez que sacaron el palo para darles, recibimos todos. 

Resume esta segunda intervención a Pannagh

Barriuso denuncia el cambio de leyes contra el cannabis que Acebes pretendía implementar en el 2004
Llevaba dos o tres días la luz del descansillo fundida, había oscurecido, no se veía nada, mire, ni vi nada, pregunte quien es, me dijo un socio y abrí. Entraron en tromba por todo el local, unos doce o catorce policías, uno de ellos, el mismo que me detuvo hace años, vino directo y me enseño la identificación. Lo primero que les dije “¿Qué hacéis vosotros otra vez aquí? Esto ya se había aclarado” y lo segundo que les dije fue “¿tu tienes una orden de entrada para estar aquí?” Me responde “estas detenido por tráfico de drogas” y yo le digo “que no, que no, ¿tu tienes una orden de registro?”. Pero no me hicieron caso y me sacaron tan rápido que no pude coger ni la chaqueta. No me dejaron apagar los ordenadores, ni desconectar la luz, ni poner la alarma. 

Cuando me detienen pido el habeas corpus, alegando que allí habían entrado ilegalmente, que había estado imputado por hechos iguales, que aquello se había archivado, que en el local había documentación que demostraba que estábamos en los limites de lo que nos habían marcado, que no había necesidad ninguna de detenerme.  El caso lo llevaba un primer juzgado, el que me deniega el habeas corpus es un segundo juzgado, ante el que declaro es un tercer juzgado, cubierto por una sustituta de un cuarto juzgado. 

Tenía que decidir sobre mi libertad una juez de guardia que no conoce el caso y que acaba de recibir un atestado policial de nosecuantas páginas, en el que los hechos han sido convenientemente deformados. Por ejemplo a la guía de clubs de la FAC, la llaman“guía para eludir la acción de la justicia”. Se negaron a incautar los aceites y alcoholes de masaje, yo les dije, contiene contiene THC, ahí una sustancia controlada, hay que incautarlo para que conste, pero eso lo dejaron allí. En cambio mezclaron la marihuana con los residuos, incluso metieron la marihuana ya devuelta en el 2007 que guardábamos como recuerdo, con los precintos de la delegación del gobierno, les avisé, pero les dio igual. 

El último día que pensaba declarar por la mañana y veo que la cosa se alarga y se alarga, acabo declarando a las doce de la noche. Llego muy cansado, en tres días no había comido más que bocadillos y nada en las últimas diez horas. Te preguntan, contestas como puedes y si no les interesa te cortan. Incluso me pasó de no entender una pregunta, contestar en base a este error y luego no dejarte rectificar. Y te puedes ir al talego por no entender bien una preguntar 

El fiscal había hecho una interpretación muy dura de los hechos, señalándome como responsable de una organización jerarquizada de distribución de drogas, que me beneficio de ello y que era cantidad de notoria importancia.  En ese momento pensé “ a pesar de estar haciéndolo todo en plan legal voy a la cárcel”. 

¿Y cómo es que a pesar de esto la juez no te mete en preventiva?

Hombre porque hay precedentes, un auto de archivo. Creo que la juez ve que esto no va a prosperar, que no es su caso. No hay interés en imputar a la asociación que son más de 300 miembros, sino intentar demostrar que soy yo el líder y he montado una pantalla para mi enriquecimiento. Declare todos mis ingresos y explique mis escasos bienes y a la juez le quedo claro que no me estaba enriqueciendo.  La juez, cuando me pone en libertad bajo fianza, dice literalmente que no hay riesgo de fuga, pues con el sueldo que recibo de la asociación, no es de temer que vaya al exterior y que al ser funcionario en excedencia del ayuntamiento de Bilbao no necesito delinquir para mantenerme.  Salgo tras recoger una fianza de 15000 euros en efectivo, antes de las diez de la mañana. Yo tenía 2000 euros ahorrados y pude pagar la fianza porque amigos y amigas vinieron a echarme una mano.  

La perspectiva jurídica es buena. Nosotros hemos presentado denuncias por robo de marihuana algunos años, nos las han admitido, ha ido policía a tomar muestras y fotos a los cultivos. Se les ha informado de lo que hacíamos, no ha pasado absolutamente nada. Nosotros no hemos eludido la acción de la justicia, les va a ser muy difícil decir que estábamos traficando clandestinamente, cuando estábamos dando todo tipo de facilidades para una fiscalización pública.   

Luego el juez que lleva el caso toma todo tipo de medidas cautelares contra Pannagh sin imputar a la asociación.

En principio menos disolver la asociación que no puede, nos ha hecho de todo: paralizar las actividades, cerrar la web y el blog. Nos bloquean la cuenta y nos dejan de pagar todo, con lo que quedamos insolventes antes un montón de personas y empresas. Nos han entrado justo también cuando íbamos a pagar a nuestros cultivadores que habían adelantado los gastos de toda la cosecha.  Nos hemos tenido que constituir en plataforma de afectados para que no se pueda decir que tenemos actividad asociativa. Hemos quedado muy en precario y sin recursos. Hemos abierto una cuenta de la plataforma de afectados por el cierre de Pannagh para recibir ayuda económica para la defensa, el número es 3035-0104-27-1040051014. 

 Pedimos que nos haga aportaciones todo el que pueda, pues nos hemos quedado en una situación muy mala. El local está precintado y nos hemos ido todos los trabajadores al paro. Yo soy uno de los que se ha quedado en el paro, sin dinero, pues lo último que  me quedaba fue para la fianza 

La asociación ha respondido muy bien, ha venido a ayudar un montón de gente, aunque estamos un poco desorientados. Demuestra que somos una asociación de verdad, capaz de reaccionar incluso en circunstancias muy adversas y quiero agradecer a todo el mundo y todos los colectivos que nos ha mandado sus mensajes de apoyo. Eso es lo más positivo de todo esto. 

En la nota de prensa de la policía se habla de gente que entra y sale de forma constante, pero  no especifica a que club pertenecen.

Eso en Pannagh no ocurría. En el atestado policial dice claramente que el único sitio donde se aprecia que se vende marihuana es Ebers, en Pannagh  no se enteran de lo que pasa, mientras que en Ebers llegan a entrar sin ningún problema 

Resume el modelo de club para los lectores que no lo conozcan

Nosotros lo comparamos con las sociedades gastronómicas. Una sociedad gastronómica es una asociación sin animo de lucro, donde los socios ponen un fondo común, compran el local o lo alquilan y tienen un sitio donde se reúnen y organizan sus fiestas. Puedes llevar tus productos de casa o usar el de allí. Antiguamente compraban la sidra para todo el año, mandaban una serie e catadores para probar sidra en distintos productores de la zona, le encargaban a cada uno los litros que les interesaban. Pero claro, muchos socios no tenían dinero para pagar de golpe la sidra  de todo el año, solución:  según la gente bebe la sidra que han llevado a su sociedad gastronómica, pues la va pagando, tanto lo que ha costado esa sidra, como otros gastos de mantenimiento. Hay distintos modelos de sociedades gastronómicas, en algunas incluso tienen gente a sueldo para que cocine o para que se encargue de la limpieza.  

Esto sería un modelo parecido, pero en vez de sidra lo que consumimos son derivados del cannabis,  elaboramos lo que nos parece, nos lo distribuimos y lo vamos pagando. No se reparten beneficios, nadie se lleva dinero a su casa a final del año, si sobra dinero se invierte de nuevo en lo que decida la asamblea. 

¿Tu eres presidente de forma perpetua o puedes ser cesado?

Había sido elegido hacia más o menos un año en un asamblea general, a esa asamblea se podía haber presentado cualquier otra candidatura. En este modelo no soy el dueño, soy un trabajador, un cargo electo al que se puede revocar si hay suficiente número de firmas. No cobro por presidir, sino por hacer tareas concretas de cultivo, de transporte, de dispensación o de gestión. 

¿Te estas enriqueciendo con Pannagh?

Conduzco miles y miles de kilometros, trabajo a horas raras, reuniones fines de semana fuera y riesgos laborales como pasarte tres días incomunicado en un calabozo. Realizo un trabajo de muchas más de 40 horas semanales, que exige bastante cualificación y responsabilidad, por este trabajo cobro un sueldo similar al que tenía en el Ayuntamiento de Bilbao, del que cogí la excedencia para poder dedicarme a esto.  Estuve años  de voluntario a tiempo completo gratis y adelantando los gastos de mi bolsillo. Hubo un día en que hubo opción de pagarme un sueldo y  Pannagh me contrata.  

Tengo la conciencia muy tranquila, me siento muy orgulloso del trabajo que hago, después de la detención estuvimos repasando las cuentas y está todo perfectamente justificado.  A mi me acusan de tráfico y resulta que en mi cuenta personal hay 2000 euros y en la cuenta de la asociación hay 108000, señal de que no me estoy llevando ese dinero. 

En el vídeo sobre el funcionamiento de los clubs que hay en internet, parece que el representante del club vende la yerba y el socio la compra.

Cuando te haces socio tienes la posibilidad de acceder a un fondo común de marihuana y de ir pagando en función de lo que vas retirando. De igual forma que en una sociedad gastronómica te vas bebiendo la sidra que se ha comprado en tu nombre, pero la sociedad no te la vende. 

Nosotros somos una cooperativa de usuarios que nos lo hemos montado para tener nuestros cultivos

Cubrir los gastos de cultivo, más los gastos de gestión, mas la parte activista. Hacemos el calculo de  los gastos previstos y  la marihuana cosechada y se divide para sacar el precio. 

Os han acusado de que tenias mucho dinero en al cuenta de Pannagh y mucha yerba almacenada.

El asunto es que los pagos están concentrados en una determinada época del año, después de la cosecha y los ingresos están repartidos. Digamos que nuestra hucha se va llenando durante la mayor parte del año y se vacía de golpe en pocos meses, hasta que se vuelve a ir llenando según los socios retiran su material. Como una sociedad gastronómica que justo cuando van a pagar la sidra del año les intervienen la cuenta. Aparte estábamos cinco personas en nómina, tres fijas y dos eventuales, con sus correspondientes gastos de seguridad social, teníamos un local, un garaje y un almacén; además de los lugares de cultivo. 

Barriuso en el despacho de Isaura Navarro en el Congreso, mientras esta diputada defendía eliminar las multas con consumo de cannabis
No creo que haya más de 40 o 50 kilos de marihuana apta para el consumo, pongamos 40 kilos, ¿cuanto cuesta comprar esa marihuana a los correspondientes productores que estaban sin pagar? ¿y cuanta marihuana necesitan 300 personas para pasar el año?, en realidad lo que había era poquito para los que estamos. La gente tiene que pensar que toda esa marihuana nos tiene que durar hasta el año siguiente. Ese era el dinero para pagar a la gente que había trabajado. En todo el proceso, entre vigilantes, cultivadores, supervisores, los que envasaban y manipulaban,  muchas personas habían colaborado. 

Poco después de esta intervención el Parlamento Vasco ha anunciado que quiere regular el modelo de clubs ¿qué está pasando ahora mismo en Euskadi?

Pues que estamos recogiendo los frutos de muchos años de trabajo a nivel de contactos con los grupos políticos y de lobby institucional. Ya estuvimos hace un año en el Parlamento Vasco, hicimos una serie de peticiones que estaban en el aire y ahora han salido adelante. Hemos trabajado bastantes años y hemos convencido a bastante gente de que este es un sistema de regulación bastante viable, creando puestos de trabajo, pagando impuestos y dejándolo todo en un circuito cerrado. Les hemos hecho una propuesta razonable y bien diseñada, no hablamos de vender marihuana en el supermercado. Está ganado la cordura.  Pienso que ellos también lo permitirán como una especie de prueba, antes de aplicarlo en otras comunidades 

¿Te duelen las criticas que se realizan en nuestro movimiento al modelo de clubs de la FAC y a ti en concreto?

Barriuso en la Marcha Mundial de la Marihuana
Antes entraba al trapo, pero ahora me he dado cuenta de que si me dedico a tomarlas estas criticas en serio y contestar, no me dedico a otras cosas más importantes que tengo que hacer. Criticar desde casa es muy sencillo. Solo debemos explicaciones a la gente que nos ha apoyado estos años, como por ejemplo estoy haciendo ahora con Soft Secrets, sin tener problema en contestar ninguna pregunta. 

Dentro de nuestro movimiento hay colectivos que apuestan por avances más rápidos a hechos consumados , actuando como si el cannabis estuviera legalizado.

Cambiar leyes puede ser muy rápido, pero cambiar mentalidades es mucho más lento. Exige una labor muy paciente, de concienciación, de acción combinada,  hay que saber medir muy bien los tiempos. Al realizar una acción muy espectacular y transgresora, en una sociedad que no está preparada, puedes acabar muy mal y abortar el movimiento futuro. Avanzamos con pies de plomo y en general se ha hecho bastante bien. 

Nosotros estamos por la despenalización del tráfico y creemos que nadie debe ir a la cárcel por vender cannabis, lo que proponemos es una desregulación penal del tráfico. Una cosa es que no queramos que sea delito, otra cosa es que funcione en un marco legal que teóricamente lo prohíbe,

haciendo un uso perverso de un hueco legal que ampara otras cosas a los que se nos hace la competencia desleal. Esta gente lo que hace es trampa y están eludiendo la ley con diversos trucos, pero se pondrá coto a esto. Sería un modelo coffe shop que cada vez está más cuestionado, pues deja un espacio a la mafia que son los que suministran por la puerta de atrás. 

¿Está dejando la FAC de lado al cultivador individual con la defensa del modelo de clubs?

En ningún momento. Hemos hecho campañas por el autocultivo y campañas contra las multas, vamos a defender siempre el derecho al autocultivo. En Pannagh hasta repartimos semillas gratuitas a los socios para los que quieran autocultivar. Pero mucha gente por tiempo, conocimientos o espacio, no puede conseguir autoabastecerse. Nosotros luchamos por el autocultivo, que puede ser individual o colectivo. Luchar solo por el autocultivo individual no sería practico en una sociedad como la actual, donde la gente no se autoabastece de todo. 

El cultivo individual es la base del cultivo colectivo de las asociaciones. El calculo de cuantas plantas puede tener una asociación en base a su número de socios, se tiene que hacer en base a cuantas plantas necesita una persona para su consumo, con lo que la regulación individual y colectiva van de la mano. También ayudará a que haya menos beligerancia de perseguirnos con multas. Que se regule puede ayudar a afianzar el cultivo individual, además de  hacer que nos quiten las multas por consumo. 

Barriuso en una rueda de prensa contra las multas por consumo de cannabis

Hemos empezado por el principio de tu vida, supongamos que podemos ver el final y llegamos a tu funeral dentro de muchos años. ¿que te gustaría que se dijera de ti?

Me gusta verme como una especie de explorador, soy muy inquieto, no acepto que las cosas sean de  una determinada manera porque si y me gusta explorar como se pueden hacer de otra forma.  Un explorador que forma parte del grupo, que sale del campamento a buscar un sitio nuevo y avisarles, pero que cuando se traslada el campamento, le gusta irse con su tiendita un poco más allá.

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