Pasito adelante, pasito atrás

La Corte Suprema de Justicia de Chile parece que por fin autorizó la siembra, plantación, cultivo y cosecha de cannabis sativa (marihuana) con fines medicinales, que había sido prohibida por una decisión gubernamental.

Chile autoriza el cultivo medicinal

La Corte Suprema de Justicia de Chile parece que por fin autorizó la siembra, plantación, cultivo y cosecha de cannabis sativa (marihuana) con fines medicinales, que había sido prohibida por una decisión gubernamental.

De acuerdo con una nota divulgada por la web Radio del Sur, la Tercera Sala del máximo tribunal chileno acogió, en forma unánime, la acción cautelar presentada por la empresa agrícola Agrofuturo, en contra de la decisión del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la sureña región del Bío bío, que en marzo pasado prohibió la siembra.

El tribunal determinó que el SAG no respetó el principio de igualdad ante la ley, al revocar un permiso inicial otorgado sin la realización de una audiencia previa en la que se permita exponer argumentos.

El SAG autorizó el 31 de enero pasado la instalación de una granja para el cultivo de cannabis, pero la divulgación de la información en marzo pasado causó un gran revuelo y el gobierno terminó por desautorizar el proyecto.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, dijo el 1 de abril pasado sobre la autorización emitida por el SAG : "me parece un despropósito que en una parte del país se actúe de una manera que aparece al margen de las políticas generales de control del narcotráfico y control de las adicciones".

Según la empresa Agrofuturo, el proyecto contempla importar semillas desde Holanda (de 11 variedades distintas) para un primer cultivo experimental en un área de 100 metros cuadrados, que cuenta con dos cierres perimetrales, cámaras de televigilancia y guardia permanente.

Brutal sentencia, desespera a los cultivadores y activistas en Brasil.

Mientras Chile sorprendía con estas buenas noticias, la persecución a un joven activista y cultivador, conmocionaba estos días a la comunidad cannábica de Brasil.

Un día soleado a finales de octubre en el centro de Brasil, más concretamente en Brasilia la capital del país tropical, un cultivador de 22 años fue juzgado por cultivar maría en su casa en la capita brasileña. El detenido tenía 74 plantas entre plantas hembras, machos, esquejes y otras aún no sexadas, en una habitación del chalet de su madre con quien vivía.

Toda la instalación era doméstica pero profesional, y la plantación contaba con focos, genéticas buenas, abonos y todo lo que en definitiva precisa un cultivador experto. En total se supone tenía medio kilo de hierba y un trocito de hachís casero producto de sus propios cogollos. En definitiva, un típico cultivador que cultivaba para su propio autoconsumo, y que no tenia nada que relacionara su producción con la venta.

Sin embargo una sentencia tan polémica como brutal le condenó a la friolera de siete años de cárcel, sin posibilidad de reducción de la pena o libertad condicional.

Detrás de esta sentencia estaría Paulo Rogerio Santos Giordano, según denunciaron varios activistas, un juez poco objetivo, conocido por la comunidad cannábica por reprimir con violencia la "Marcha da Maconha" en Brasilia en su día.