Cultivo sureño 2ª parte

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11 Dec 2011

Hola otra vez, y bienvenidos de vuelta a mi pequeño artículo, que esta vez es la continuación de un primer artículo titulado "Cultivo sureño". En ese artículo documentaba el aumento de la luminaria HPS de 150 vatios con un balasto electrónico, que se supone que es más o menos el equivalente a una HPS de 300 vatios.


Hola otra vez, y bienvenidos de vuelta a mi pequeño artículo, que esta vez es la continuación de un primer artículo titulado "Cultivo sureño". En ese artículo documentaba el aumento de la luminaria HPS de 150 vatios con un balasto electrónico, que se supone que es más o menos el equivalente a una HPS de 300 vatios.

Hola otra vez, y bienvenidos de vuelta a mi pequeño artículo, que esta vez es la continuación de un primer artículo titulado "Cultivo sureño". En ese artículo documentaba el aumento de la luminaria HPS de 150 vatios con un balasto electrónico, que se supone que es más o menos el equivalente a una HPS de 300 vatios. La última vez veíamos que, aunque las plantas crecían bastante bien bajo estas luminarias alrededor de las cuatro primeras semanas de floración, seguía faltando cierta dosis de intensidad, cosa que se hizo claramente visible llegado el momento de la cosecha.

En esta ocasión documentaré el uso de un nuevo invento tecnológico en forma de lámparas LED. El dispositivo utilizado es de 300 w. Este caro aparatito es parte de una línea completa de luminarias LED que existen en el mercado, diseñadas y probadas específicamente sobre plantas de cannabis en Canadá, con el fin de encontrar el espectro más adecuado para que las plantas absorban la máxima cantidad de luz disponible. Se ha generado mucha publicidad alrededor de esta nueva tecnología que se ha desarrollado ampliamente en los últimos años, y que ha hecho que empresas como Advanced Nutrients se interesen por ella y ayuden a diseñar lámparas LED para su uso en el cultivo hidropónico.

Estas unidades andan sobre los 700€, es una cantidad monstruosa para gastarla en una luminaria, pero si nos atenemos a la publicidad sobre ella, esta será la forma de cultivo del futuro. Cuando los precios iniciales bajen un poco, y otro poco más quizás, un mayor número de gente se decidirá a comprar estas lámparas, ya que funcionan a voltajes más bajos (lo que significa menor consumo de energía) y además no emiten apenas calor, por lo que te las puedes arreglar con ventiladores y extractores más pequeños (lo que de nuevo significa menor consumo eléctrico). En esta prueba veremos cómo funciona un cultivo de Super Skunk bajo la luminaria LED de 300 vatios, para comprobar si, como dicen, realmente puede igualar a una HPS de 900 vatios, o si se queda corta.

Estas plantas han sido introducidas en el cuarto de floración después de un par de semanas de crecimiento vegetativo bajo fluorescentes y CFL. Tienen un aspecto sano y fuerte después de un buen inicio alimentadas con la gama de nutrientes pH/Ec Perfect de Advanced Nutrients. El sistema Wilma en que las voy a cultivar lo monté unos días antes para acelerar el proceso de trasladarlas y reducir las posibilidades de shock por el trasplante. Al fondo de la maceta de 11 litros hay una capa de fieltro, para retener cualquier resto de polvo de las bolas de arcilla (que se utilizan como medio de cultivo), de modo que no se obstruyan los goteros.

Cuando llenes el depósito, o bien te aseguras de que el agua viene de un depósito de alimentación más grande con el pH corregido, o bien llenas el depósito con agua unos días antes de trasladar a las plantas, para que dé tiempo a que se evapore cualquier elemento contaminante del agua. Después, ya puedes empezar a ajustar los niveles de pH y a añadir nutrientes de base; a mí me gusta poner durante la primera semana una dosis un poco más floja de nutrientes de la que aconseja el etiquetado, para que así se deshabituen a la fórmula que han estado utilizando las últimas tres semanas.

1ª semana

Las plantas han sido colocadas en su posición definitiva y la lámpara LED de 300 vatios está colgada y conectada, a unos 38 cm de altura sobre la canopia, sólo por precaución, ya que aunque estas luminarias funcionan casi sin calor, la luz que emiten es muy brillante e intensa y todavía pueden quemar el follaje si las pones demasiado cerca y demasiado pronto. Una vez encendida la luminaria las plantas adquieren un color oscuro y purpúreo, la luz penetra a través de cada hoja y tallo y hasta la base de las plantas, lo que resulta curioso después de haber utilizado luminarias HPS de color amarillento brillante durante tanto tiempo.

Todas las plantas tienen un aspecto muy saludable.. eh.. morado... y todas las hojas apuntan hacia la luz, a la cual parecen adorar y bajo la cual crecen prósperamente en este momento. La Ec del depósito está en un 1.3, tras una dosis de Aqua Flakes Bloom Nutrients, una fórmula de dos partes que llevo usando varios años y que puedo describir como un muy buen conjunto de alimentos para plantas, pues cubre todas las necesidades básicas de principio a fin.

3ª semana

Todas las plantas parecen sanas, después de un par de semanas de adaptación a la nueva lámpara han ganado unos 30-40 cm de altura y todas las ramas empiezan a mostrar pistilos blancos, saliendo del cáliz en todos los cogollos, lo que siempre es una buena señal. Después, la solución nutriente se drena del depósito para eliminar los restos de alimento líquido viejo y luego se reemplaza con agua filtrada con Heppa de dos deshumidificadores desde el interior del cuarto de cultivo (un pequeño ejemplo de autosuficiencia dentro del cuarto de cultivo), para más tarde volver a introducir en el depósito alimento fresco y que así las plantas reciban nutrientes más limpios, más fáciles de absorber, y renueven sus células internas.

Ciertamente, la luminaria LED es un aparato asombroso, funciona casi sin calor, además es muy luminosa y a las plantas parece gustarles la diferente longitud de onda, porque el espacio internodal es estrecho, con solo 10-15 mm de espacio entre cada grupo de hojas/ramas. Decidí que ese era el momento para bajar la luminaria hasta más cerca de la canopia, porque ya habían demostrado lo que podía hacer desde una distancia razonable, así que la bajé hasta unos 23 cm... Sí, 23 cm, de la parte superior de los cogollos, y decidí vigilarlos durante los próximos dos días por si acaso la intensa luz llegaba a quemarlos. Pasé la semana siguiente controlando las puntas y las hojas para asegurarme de que siguieran en buena forma, para mi sorpresa, no parecieron preocuparse en absoluto de la cercanía de la luz, seguían teniendo un precioso tono morado oscuro.., y sin señal alguna de rizado en la hoja, ni filamentos quemados.

5ª semana

No ha cambiado mucho el tamaño de las plantas, siguen estando grandes y gruesas, pero ahora se ven muchos cogollos por todas partes, absorbiendo la luz y haciendo buen uso de ella, porque no hay una sola hoja amarillenta o muerta. Las hojas más pequeñas que rodean los cogollos resplandecen con una capa de glándulas de resina, todo debería ir bien, ya que es la semana de introducir en la ecuación el Shooting Powder.

Como al empezar la tercera semana, drenamos el tanque y repetimos el proceso de rellenar y realimentar el sistema, pero al aplicar los nutrientes base (Aqua Flakes A+B) sólo añadimos lo suficiente para elevar la EC hasta 1.4. Entonces yo añado una bolsita entera de Shooting Powder a una jarrita llena de agua del depósito de nutrientes, y lo remuevo hasta disolver todos los grumos y hasta que la mezcla pierda la efervescencia. Cuando al hacer esto sostuve la jarrita en dirección a la luz purpúrea de la LED, el agua tomó un color radioactivo alucinante. Este aditivo es una gran inversión para tu jardín, ya que hace maravillas en ahuecar y ensanchar las flores, así como en la producción de aceites esenciales.

Todas las plantas están sanas y tienen muy buena pinta, aunque a los cogollos en formación les falta algo de tamaño, en comparación con una luminaria HPS de 600 vatios, pero son mucho mayores y mejor formados que los crecidos bajo las luminarias HPS de 150 vatios de la prueba anterior. ¡El momento de la cosecha va a ser interesante!

8ª semana

La semana 8 llega después de un cultivo sin apenas sobresaltos, ha ido sorprendentemente bien considerando que se trata de una nueva tecnología. La única pega fue la cosecha final, aproximadamente la mitad de lo que se consigue con una lámpara HPS de 600 vatios, pero, todo tiene muy buen aspecto con resplandecientes cristales de THC recubriendo los cogollos y toda hoja cercana a ellos. En esta etapa, las plantas han tenido ya 5 semanas de alimentación, seguidas de 3 semanas de sobrecarga alimenticia (debido al Shooting Powder), por lo que se han metido un buen montón de nutrientes, cosa que aun siendo buena para ellas no lo es tanto para nosotros los consumidores. Así que ahora debemos limpiar todo el sistema durante 10-14 días para eliminar toda la solución nutriente que sea posible, que el resultado final sea suficientemente agradable.

Al drenar el depósito debes asegurarte de tener disponible algún lugar donde echar los restos, para que no desborden ni contaminen el suministro local de agua. Una vez vacío el tanque me gusta meter un rato la manguera en cada maceta para eliminar cualquier resto de sales, y después drenar también, antes de llenar el depósito con agua pura para llevar a las plantas a la última etapa de sus vidas, la de la limpieza.

Las chicas tienen buen aspecto aunque la cantidad de colas grandes no es mucha, pero, tras una inspección más detallada, se puede ver que la estructura del cogollo es mucho más prieta y tiene mejor pinta que bajo una HPS y el contenido en cristales es increíble. La cosecha, menor, da la impresión de poder proporcionar un colocón de los que te dejan fuera de combate, ya que todos los cogollos son extremadamente densos y cubiertos de más THC del que jamás había visto en una planta.

En general tener la oportunidad de trabajar con una luminaria LED es una gran experiencia, pues nos demuestra lo que la tecnología moderna puede hacer por nuestros jardines y plantas. El coste de esta unidad es una inversión grande y debes tener un poco de paciencia cuando uses este tipo de luz por primera vez, ya que sólo el cambiar tu antigua luz por ella supone haber alterado directamente el entorno de tus plantas, pues la luminaria LED casi no emite calor. Esto puede ser ventajoso si vives en un clima soleado y tienes que luchar contra temperaturas tremendas en interior, incluso sin encender una luminaria HPS. Pero si vives en un clima no tan soleado, como el del Reino Unido, puedes necesitar instalar un calefactor en tu cuarto de cultivo, lo justo para subir un poco la temperatura y compensar así la súbita pérdida de calor.

La publicidad decía que esta luz igualaba la de una HPS de 600 vatios, y bien puede hacerlo, pero en este cultivo en particular se ha quedado un poco por debajo. Esto no desacredita la lámpara, pues tiene muchos y buenos puntos a su favor, se puede comprobar sólo con mirar las plantas y ver que no han amarilleado en absoluto y todas tienen un aspecto de salud inmejorable, por no mencionar la gruesa capa de cristales que recubre la planta y el tacto prieto y crujiente de los cogollos. Voy a continuar trabajando con esta luminaria durante un tiempo, pues creo que puedo conseguir con ella mejores resultados, pero eso significa hacer varios diseños y arreglos para obtener el entorno óptimo. Así, quizá, y sólo quizá, consiga sacar el máximo rendimiento a esta luminaria.

Yo recomendaría cultivar un máximo de 3 plantas bajo una de estas lámparas para lograr los mejores resultados, de otro modo puede ser un poco incómodo intentar trabajar a la luz purpúrea cuando las ramas se enreden entre sí.

¡Buenos humos, fumetas!

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