Crianza de autor: D.J. Short

Soft Secrets
05 Jun 2017
D.J. Short siempre ha sido un personaje muy relevante y respetado en la comunidad del cannabis, sin duda gracias a su gran carisma, también a su trayectoria y el papel que ha jugado en la historia del mercado de las semillas. Pocos pueden presumir de haber creado una de las plantas más longevas y legendarias de la historia del cannabis, la Blueberry. Una planta que sigue estando en boga desde que fue inicialmente creada hace ya unas cuantas décadas. [caption id="attachment_4165" align="alignnone" width="500"]Crianza de autor: D.J. Short Deliciosa Blueberry antes de su cosecha.[/caption] Sin embargo, la verdadera revolución de Daniel Short ha surgido tras esa visión innovadora y pionera, que daría origen a un concepto novedoso que queremos proponer y normalizar, totalmente ligado al arte de desarrollar nuevas variedades, es el concepto de variedad de autor.

Las variedades o semillas de autor:

Al igual que cuando usamos este concepto para definir un tipo particular de cocina, música o de cine particular, las semillas de autor se caracterizan por desmarcarse de la corriente comercial principal. Rechazan las limitaciones que implican las exigencias de la industria de semillas actual. En las variedades de autor, el creador dispone de una mayor libertad a la hora de plasmar su visión. Gracias a ello, es capaz de expresar un estilo propio, identificable o reconocible mediante algunos rasgos o criterios típicos, logrando una propuesta personal que demuestra su madurez creativa y su larga experiencia con la planta. En oposición a las semillas comerciales, se rechazan los criterios y objetivos de los productores de semillas a gran escala o el sector mayoritario y menos informado de consumidores. Estos criterios generalmente demandan plantas comerciales: rápidas y productivas, con un aspecto atractivo o un buen bag appeal (dureza y densidad de flores, resina, etc), elevadas potencias (% THC, al margen de entender el efecto psicoactivo como un equilibrio en el que influyen muchos otros factores), las genéticas demandadas o más candentes del momento, el lanzamiento de novedades atractivas que atraigan compradores cada temporada, etc… El criador experto tiene claro lo que busca y valora, eso le permite desmarcarse, diferenciarse y plasmar su concepto en un producto final con carácter propio y exclusivo, que rechaza el despliegue publicitario y las estrategias habituales de cualquier mercado de consumo. Al igual que en el caso de la música o cine, este cannabis de autor estaría más dirigido a un público apasionado de la materia. En estas semillas priman el criterio, la experiencia y el gusto personal del mejorador vegetal como artesano y apasionado conocedor de la planta, en oposición a las semillas producidas a granel por cultivadores contratados a tal efecto. Su firma, distinción y carácter siempre están presentes en sus trabajos, bien en la forma de un efecto particular, una estética predominante, una gama organoléptica, una genética preferida u otro criterio similar. Todo ello hace posible que haya una relación cercana entre los distintos trabajos, permitiendo englobarlos en un conjunto de variedades con un denominador común muy presente y reconocible. Están destinadas a un público que busca una experiencia diferente y no solamente una variedad de consumo, de usar y tirar, como en el caso de las populares semillas a granel que son la “fast food” de la industria del cannabis. En el caso de Short, muchos años de dedicación a su trabajo y sus variedades han favorecido a lograr ese denominador común presente en todas ellas. La forma en la que se ha centrado en un par de criterios de forma pionera en la historia de cultivares de cannabis (el estético, las cualidades organolépticas y la calidad de efecto), así como un único pedigrí genético para llevar a cabo todos sus trabajos, han favorecido a crear esos rasgos reconocibles y aromas tan apetitosos en la saga de la familia Floral y Blueberry de D.J. Short, todo un repostero de la crianza cannábica. [caption id="attachment_4166" align="alignnone" width="500"]Crianza de autor: D.J. Short El colorido siempre está presente en estas variedades.[/caption]

Vida y orígenes de Daniel J. Short:

Un error común bastante extendido es que DJ en D.J. Short tienen alguna relación con el acrónimo usado en la escena de la música, ligado a la figura del tradicional pinchadiscos. En este caso, simplemente se trata de las iniciales de Daniel John Short, el nombre de este conocido criador de Oregon, divorciado y con tres hijos. Daniel creció en una familia de clase baja en Inkster, Michigan. Hijo de un veterano de la Segunda Guerra Mundial de origen polaco y una devota católica que trabajaba en una clínica dental local. Una de sus bisabuelas, herborista, con raíces gitanas de origen rumano, ya cultivaba varias hierbas en el patio de su casa como opio, tabaco, cannabis, salvia o lavanda para su uso doméstico tradicional, por lo que podríamos decir que su relación con las plantas venía de más atrás. Short nunca había experimentado con cannabis hasta que cumplió los 12 o 13 años de edad. Tras el divorcio de sus padres sufrió una depresión y perdió mucho peso. Entonces probó la hierba por primera vez, aunque le llevó media docena de veces poder experimentar algún efecto. Sin embargo, cuando lo logró, sintió un deseo imparable de comer, lo cual supondría un punto de inflexión en su vida. Según sus propias palabras, la planta le ayudó a mejorar su estado de salud y a permanecer a salvo de los problemas que acechaban en los suburbios de Detroit. Short, como muchos otros fumadores de la época, comenzó a cultivar con las semillas que obtenía en la marihuana importada. De esta forma, nuestro protagonista se dedicó durante varios años a cultivar las semillas de las flores que más le gustaban, buscando plantas especiales con las que satisfacer sus inquietudes. Fue así como descubrió las plantas que acabarían por cambiar su historia (y la de muchos otros también). La mayoría del cannabis que abundaba en la época era de baja calidad. Sin embargo, Short tenía una mente curiosa. Gradualmente, logró contactar con gente que le proporcionó lotes de mayor calidad. Maravillas que procedían de los puntos calientes de todo el mundo en aquel entonces, las guardaba celosamente para las mejores ocasiones. En sus veinte, Short se trasladó a Oregón, donde la presencia de un gobernador más progresista había favorecido a la aparición de algunos grupos de hippies a lo largo y ancho del estado. Daniel estudió biología y psicología en la Universidad de Oregón durante un tiempo, aunque nunca ejerció en ninguno de esos campos. Un día de 1973 Short compró una caja de cereales que traía un germinador de semillas como regalo. Por simple curiosidad, introdujo dentro una semilla procedente de su provisión de hawaiana y contempló ensimismado como crecía y se desarrollaba. Los primeros libros acerca de cultivo no aparecerían hasta unos años después, aunque Daniel compró sus primeras luces fluorescentes para experimentar. Cultivaba dentro de casa para evitar llamar la atención. Sus plantas procedían de los trópicos y resultaban mucho más complicadas de cultivar de lo esperado, pues tardaban más de 4 meses en florecer y eran difíciles de mantener. Posteriormente, hacia finales de los años 70, llegaron los primeros lotes de hachís procedente de Asia Central y lugares como Afganistán o Pakistán. En ese momento, los cultivadores probaron estas nuevas genéticas, coincidiendo con la aparición de las primeras lámparas de descarga de mercurio o sodio, que terminarían por revolucionar el cultivo en interior. Alimentadas por estas luminarias, las nuevas plantas de hachís crecían mucho más rápido y eran más sencillas de cultivar que sus parientes tropicales, aunque su efecto era mucho más sedante y estupefaciente. Short las cultivó, tras probarlas supo que no eran lo que deseaba, pues su búsqueda iba encaminada hacia la felicidad y el éxtasis, no el estupor o la sedación. Su respuesta fue crear un híbrido que combinase la calidad de los efectos exóticos con la facilidad de cultivo en interior de las planta de hachís. Así cruza varias plantas diferentes. Short frotaba los tallos y hojas de sus plantas en busca de pistas aromáticas. A veces hallaba aromas florales o afrutados, y otras, menos agradables, a carburante o disolventes. Contaba como un lote olía como la resina de pino y colonia, una mezcla que lo transportaba de regreso a su infancia en Detroit, apretaba las flores y podía ver a su abuela fumando en pipa, elaborando comida tradicional polaca. La prueba y error le enseñaron a discernir aquellos aromas que más le gustaban. Seleccionaba aquellas plantas que le llamaban la atención y las cultivaba para probarlas. Constantemente comparaba su producto con las mejores flores de su despensa. Hacia 1981, se dio cuenta de que había dado con algo especial, una serie de híbridos que olían a una mezcla de miel y frutos rojos, parecido a los aromas del pastel de arándanos que Short recordaba de su infancia. Una de sus plantas pronto se convertiría en su legendaria Flo, una hierba motivacional y estimuladora, combinaba las cualidades de sus ancestros tropicales con una floración corta propia de las afganas introducidas en la mezcla. Short bromeaba acerca de cómo a veces fregaba los platos cuando fumaba Flo. Después vino la Blueberry, una planta con un efecto calmado y relajante. [caption id="attachment_4167" align="alignnone" width="500"]Crianza de autor: D.J. Short Flo, la favorita de D.J. Short.[/caption] Los pedigrís de las diferentes variedades pueden resultar confusos, especialmente teniendo en cuenta que la mayoría de trabajos están relacionados entre sí. Algunas son hermanas, mientras que otras solamente primos lejanos. Sin embargo, todos han partido de dos únicos emparejamientos iniciales que han dado origen a toda esta familia genética. D.J. Short siempre ha sido un personaje muy relevante y respetado en la comunidad del cannabis, sin duda gracias a su carisma. También a su trayectoria y el papel que ha jugado en la historia del mercado de las semillas.

Los Orígenes de la familia Floral:

La legendaria familia varietal “Floral” de Daniel J. Short, comenzó a mediados de los años 70 en la costa pacífica occidental de Estados Unidos, con unas pocas de aquellas plantas importadas que dieron origen a la mayoría de sus variedades modernas. Fueron inicialmente una tailandesa de altura (Juicy Fruit Thai), junto con el cultivar conocido como Oregon Purple Thai (un híbrido Chocolate Thai x Oaxaca) y finalmente una Hashplant afgana procedente de la comunidad de California y el sur de Oregon. La Juicy Fruit era una planta fantástica a pesar de su gran intersexualidad. Vigorosa, de floración interminable y hojas muy finas. Las flores eran abiertas, con estructura en forma de espigas recubiertas de tricomas de aromas dulces y afrutados muy agradables. Daniel narraba que nunca logró cosechar esta planta completamente madura. En una ocasión mantuvo una hasta las 22 semanas en interior, mientras que logró cosechar otra con ayuda de un invernadero a principios de diciembre. El producto final de esta Thai de montaña era potente, de larga duración y aromas exquisitos. Podía durar hasta unas seis horas sin demasiada pesadez. Los aromas eran definidos por Short como “tutti-frutti”, por su dulzor y reminiscencias a diferentes frutos tropicales o cítricos. La Oregon Purple Thai era la otra parte tropical en la mezcla. Un híbrido con estructura de árbol navideño y verde intenso, que cambiaba a púrpura y violáceo ante la menor exposición a bajas temperaturas. No tenía flores tan desgarbadas como la Juicy Fruit, sino colas más compactas de similares aromas afrutados y efecto estimulante, pero calidad general muy similar. [caption id="attachment_4168" align="alignnone" width="500"]Crianza de autor: D.J. Short Oregón Purple Thai cultivada en California por Snowcap.[/caption] El conocido criador dejó clara su preferencia por la Purple Thai sobre la Juicy Fruit, pues una tenía un efecto más amable, mientras que la Juicy Fruit parecía tener un efecto psicoactivo más imprevisible, que a largas dosis podía provocar taquicardias o incluso efectos indeseados por su poder estimulante. La planta de Afganistán introducida posteriormente tenía el porte clásico de planta de hachís, con hojas anchas, estructura compacta y tallos gruesos y fuertes. Con una maduración mucho más temprana, producía flores densas de olores penetrantes y un efecto mucho más sedante que a veces resultaba incapacitante. El propio Short afirma que su atractivo es limitado, pues cree que las plantas de hachís están destinadas a la elaboración de resina, función donde sus cualidades brillaban más. Estas nuevas plantas de Asia Central eran resinosas, maduraban temprano y producían gran cantidad de flores de tamaño, aromas fuertes y densidad muy superior. Tenían un efecto debilitador que podía noquear a un fumador inexperto, lo que era toda una novedad en un mercado dominado por las importaciones de estimulantes hierbas tropicales. Al poco tiempo esta novedad se convirtió en incredulidad para muchos fumadores de la vieja escuela, pues a pesar de que las afganas eran potentes y rápidas, carecían de la complejidad y la sofisticación de las plantas tropicales clásicas. Sin embargo, con la popularidad del cultivo clandestino bajo luz artificial, ya no hubo marcha atrás. En cierto modo, esto era el principio del fin de la época dorada de las plantas tropicales que dominaban el mercado del momento. Con la llegada de las nuevas lámparas de descarga de alta potencia, la mayoría dejaron de mantener sus caprichosas líneas tropicales, hasta su casi completa desaparición de los mercados comerciales. Llegó la nueva ola de híbridos precoces, productivos y potentes. Dominaron la escena desde principios de la década de los 80 en adelante. Sus variedades fueron descubiertas y estabilizadas tras explorar los híbridos F1 que Short efectuó con sus dos variedades favoritas: Juicy Fruit Thai x Afghan y Oregon Purple Thai x Afghan. Estos dos linajes se convirtieron en la base del trabajo de este conocido criador y toda su conocida familia varietal. El emparejamiento OPT x A mostraba una gran diversidad de colores, heredando las tonalidades de su madre y la rapidez de maduración de su padre. La mayoría de plantas maduraban entre 8 y 11 semanas en interior. El producto final tenía un aroma astringente que recordaba a la trementina, la ginebra, el regaliz o incluso el disolvente. Flo procedía de las selecciones realizadas con los híbridos OPT x A, que posteriormente se cruzarían con los híbridos JFT x A, dando así origen a la Blueberry y todas las líneas posteriores. Podemos asumir de todo esto que la Blueberry contiene un poquito de ambas madres, mientras que la Flo procede únicamente del emparejamiento de Purple Thai con el macho afgano. [caption id="attachment_4169" align="alignnone" width="500"]Crianza de autor: D.J. Short Esquema con los trabajos de Short elaborado por Mr Alkaline.[/caption] Inicialmente la Blueberry fue un trabajo seleccionado hacia el lado más afgano, aunque también fueron encontradas varias plantas con herencia mexicana o tailandesa, se conocerían como Blueberry Sativa. Con este elenco de genéticas tan interesante, Short terminó por crear lo que él conocería como la “Línea Floral”, seguida de la “Línea Blueberry”. Insistimos en que la razón de que tanto el criador como sus variedades hiciesen historia, fue el hecho de implantar un estilo propio personal y novedoso que se convertiría en el denominador común de todos sus trabajos. En este caso, Short manifestó en varias ocasiones que sus criterios fundamentales fueron el estético y la calidad del efecto, junto al creciente interés de Daniel por el potencial aún inexplorado de las cualidades organolépticas del cannabis. Sin embargo, si hay algo por lo que la familia Blue se caracteriza es su colorido. Desde los inicios, las plantas muestran unos tallos y venaciones de marcados colores rojizos y morados, hasta pasar por todo el crisol de tonalidades púrpuras, violáceas o azuladas que cobran tanto hojas como cálices, a medida que las flores maduran o son expuestas a bajas temperaturas. No cabe duda de que Short hizo un gran trabajo seleccionado aquellos ejemplares más pintorescos y coloridos y susceptibles a estos cambios de pigmentación, fijando esos rasgos, así como esos aromas y efecto equilibrado y amable que tanto se empeñó en buscar. De esta forma nacieron las plantas que se convertirían en base de su trabajo: Blueberry y Flo. [caption id="attachment_4170" align="alignnone" width="500"]Crianza de autor: D.J. Short Característicos tallos morados en la familia Floral/Blueberry.[/caption]

Los comienzos del periplo europeo de D. J. Short: Holanda.

Unos años después, Short se vio atraído por las leyes liberales de Holanda y el floreciente mercado de semillas que estaba surgiendo en el país. Finalmente, en 1993 cogió las maletas y se presentó en Ámsterdam, donde se dispuso a iniciar una nueva etapa. En 1994 contactó con la primera compañía de semillas con la que trabajó, Sagarmatha. Un año después, Short ya se encontraba proporcionando semillas para su reventa y procesos de selección posteriores. Sin embargo, nunca tuvo un papel de peso en la mejora o la producción de las semillas. Sagarmatha germinó solamente 25 semillas de cada una de las variedades para los procesos de selección. Aparte de proporcionar semillas, Short nunca se sintió lo suficientemente involucrado en el proceso, a pesar de tener oportunidad de ver las plantas tras una selección previa ajena. Debido a esto, su relación con dicha compañía fue breve, pues el propietario solamente parecía tener interés en obtener sus semillas. Una vez que lo logró, el criador dejó de tener importancia. Tampoco recibió ninguna contribución o porcentaje por todas las semillas de “Blueberry”, “Flow” o “Blue Velvet” que Sagarmatha sacó al mercado, a pesar de haber recibido unas 3000 semillas del criador. Poco después, tras esta experiencia tan negativa, comenzaría otra etapa colaborando con una segunda compañía de semillas holandesa: Dutch Passion. En este caso, Dutch Passion cultivó hasta 50 semillas de cada variedad. El papel de Short en el proceso de selección consistió en probar muestras de una serie de plantas y hacer selecciones finales de las mismas. Proporcionó material para tres nuevas variedades: Blue Moonshine, Blue Heaven y Purple Passion.

Las aventuras alpinas: Suiza y Breeder Steve

Durante su anterior etapa en Holanda, Short conoció a otro criador llamado Steve, dueño de la compañía de semillas Spice of Life. Coincidiendo con el endurecimiento de la ley holandesa y la prohibición de las grandes operaciones de cultivo que predominaban hasta entonces, nació una nueva colaboración entre estos dos personajes. Short se mudó a Suiza, que por entonces estaba atravesando un período liberal en cuanto a política de drogas y tolerancia hacia el cannabis. Al no considerar distinción alguna entre las plantas de cáñamo industrial y cannabis psicoactivo, a efectos legales, esto dio lugar a un vacío legal que muchos productores aprovecharon durante los pocos años que duró la época dorada del cannabis en Suiza. Las variedades producidas por Spice of Life en las que trabajó Short fueron Moonshine Rocket Fuel, Rosebud y Blue Satellite. Short había trabajado con la Blueberry Sativa durante la década de los 80. Durante su etapa en Suiza, proporcionó semillas a Steve, que llevó a cabo grandes selecciones que serían posteriormente utilizadas para la Blue Satellite. Steve también realizó otros cruces con las Blueberry que recibió de Short y otras variedades como la Sweet Pink Grapefruit o la Sweet Skunk, ambos clones de origen canadiense. Sin embargo, unos años después el propio Steve se vio obligado a abandonar Suiza y de nuevo tuvo lugar el final de esta etapa europea de Daniel Short. [caption id="attachment_4171" align="alignnone" width="500"]Crianza de autor: D.J. Short Una Sweet Pink Grapefruit de aspecto otoñal.[/caption]

Últimas colaboraciones de Short:

Durante los últimos años, Short continuó colaborando con otros criadores como Legend Seeds y Chimera, que continuaron usando sus creaciones para crear otra remesa de nuevos híbridos, tal vez tratando darle una nueva vuelta de tuerca a estos clásicos. Short conoció a Red de Legend Seeds en Suiza, donde se encontraba totalmente involucrado con la comunidad del momento. Posteriormente, gracias a la situación legal del cannabis medicinal en Canadá, Red pudo llevar a cabo selecciones en condiciones entre unas 400 plantas para estos proyectos conjuntos (entre las que se encontraban 200 Blueberry y 100 Flo). Se guardaron copias de las selecciones que pasaron el proceso inicial y fueron usadas para varios trabajos. La compañía de semillas Chimera Seeds también se benefició de estas grandes selecciones y parentales de D.J. Short, pues muchas de sus variedades fueron producidas usando el famoso clon Blueberry Sativa #B130, un semental de probada calidad, seleccionado por Short por su dominancia Purple Thai. Bajo este precedente, Chimera polinizó diversos clones que poseía como Sweet Skunk de Steve, Nevil’s Haze, California Orange, Jack Herer y otros. No hubo proceso de selección, tan solo polinizaciones entre los diversos clones hembra y el macho B130. Entre los clones hembra estaban el B133 (parental de Old Time Moonshine), el B25 (parental de Grape Krush) y el B144 (parental de TBB). [caption id="attachment_4172" align="alignnone" width="500"]Crianza de autor: D.J. Short Clon Sweet Skunk de Breeder Steve.[/caption]

Trabajos recientes y una nueva etapa.

Años más tarde, el propio Short decidió renombrar su variedad estandarte como True Blueberry, para diferenciarla de las otras versiones disponibles en el mercado. True Blueberry es una nueva versión de la clásica Blueberry. La elección entre ambas podría ser complicada por su parecido. La Blueberry podría ser considerada una Hashplant de flores compactas y cálices mayores, aromas dulces y afrutados, con efecto relajante. Sin embargo, la TBB fue seleccionada entre un mayor número de plantas y contiene lo mejor de ambos mundos, mostrando flores más estiradas, un efecto más estimulante y aromas no tan dulces, más anisados. Fue creada con el famoso padre Blueberry Sativa B130, ya extinto, por lo que debería ser considerada una edición limitada en estos momentos. F13 ha nacido buscando lo mejor que la Blueberry Sativa y Flo podrían aportar, el Santo Grial y también la favorita personal de Short por su poder estimulante. En los últimos años, Short ha sacado otros nuevos trabajos como Grape Krush, Vanilluna o Cocoa Kush. Ambas usan la misma madre Blueberry Sativa que Blue Satellite. La diferencia entre radica en que Vanilluna se aproxima más al anterior trabajo Blue Heaven, mientras que Cocoa Kush muestra algunos rasgos de la vieja Chocolate Thai, de las etapas iniciales de los trabajos de Short. [caption id="attachment_4173" align="alignnone" width="500"]Crianza de autor: D.J. Short Ejemplar de Cocoa Kush acercándose a su final.[/caption] En 2003 short publicó su primer libro, bajo el título “Cultivating Exceptional Cannabis: An expert breeder shares his secrets” (Cultivando Cannabis excepcional: un criador experto comparte sus secretos). En el libro Short nos habla de sus técnicas de cultivo, selección y desarrollo de sus variedades. También dedica una parte bastante amplia del mismo al aspecto organoléptico de la planta, mostrando incluso una tabla de aromas de elaboración propia, que agrupa los diferentes compuestos aromáticos del cannabis en cuanto a su aroma: dulce, especiado, astringente, etc… inspirándose en las tablas de cata empleadas por enólogos para clasificar y estudiar los diferentes vinos. Este acercamiento tan sistemático e interés de Short por las cualidades organolépticas del cannabis ha sido pionero en la historia de las variedades modernas, dejando claro que este personaje no solamente es un gran cultivador, sino también un visionario apasionado de la planta, criador de aromas y sabores. El Willy Wonka del cannabis, como le bautizaron en un artículo americano. Con los movimientos de legalización en diferentes estados norteamericanos, Short vuelve al mundo de las semillas y lanza su nueva marca Old World Genetics, donde podemos ver sus variedades de siempre, junto con algunas nuevas perspectivas aportadas por uno de sus hijos, J.D. Short. Desde entonces, podemos verle dando charlas, participando en eventos y vendiendo sus trabajos en las ferias más importantes de la zona. No cabe duda de que Daniel J. Short ha dedicado las últimas décadas a trabajar con la planta, proporcionado un claro ejemplo de dedicación y saber hacer. Una leyenda viva en la historia del Cannabis. Sus variedades son una buena muestra de sus criterios y constancia, haciendo de la saga Blueberry y Flo un ejemplo de excelencia en la selección genética

Bibliografia

The Willy Wonka of Pot Text: elcannasseur.com
S
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