Verano verde a sol y sombra

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26 Feb 2019

La estación estival plantea una serie de problemas que podemos resumir en una palabra: estrés. Sea hídrico, de temperatura/humedad o porque es el momento elegido por las plagas para devastar el cultivo. El verano es uno de los factores de riesgo más importantes para el cultivo de cannabis en exterior. Pero tranquilo. Se puede controlar con la cepa adecuada, bioestimulantes y un plan de riego.


Apuntes sobre humedad, calor y sequedad del ambiente

El cultivo de cannabis se resiente cuando llega la potencia abrasadora del sol. A veces con vientos o no. A veces seco, otras húmedo. Por eso hay que pensar cómo ayudar al cultivo.

Selección de cepa de marihuana

Observa bien los catálogos de los bancos de cannabis prestgiosos. Es conveniente que selecciones las variedades cuyas genéticas provienen de climas calurosos, como por ejemplo muchas de las haze. Y sobre todo las cepas que provienen de las costas asiáticas, colombianas, jamaiquinas y colombianas, por ejemplo.

Estas variedades se ajustaran mejor a los factores limitantes para el cultivo que fomenta el verano. Puedes afinar la búsqueda. Por ejemplo si tu ciudad es seca busca aquellas variedades cuya genética proviene de regiones con esa característica. Y también mira que no tengan un fotoperiodo tan distinto al de tu zona. Las automáticas son las que mejor se aclimatarán al fotoperiodo y también al calor, eso es indudable. Pero es claro que no serán las que tengan mayor producción. La genética es la clave de cualquier cultivo. Pero no es la única.

Sombra para cannabis

Muchas veces al sacar las plantas del indoor al exterior pueden sufrir el sacudón de los rayos ultravioletas. Asi que conviene aclimatarlas de a poco. Y también disponer de una sombra que bien bloquee el sol del mediodía o una media sombra que las protega a lo largo de la calurosa jornada de sol.

Riego del cannabis en verano

En verano la evaporación es mucho más alta que en cualquier otro momento del año. Y la planta de cannabis lo sabe. En mi caso el riego es prácticamente diario. No riego cuando llueve (obviamente) y en los días siguientes dependiendo de cuánto llovió y de qué tan húmeda está la tierra. Si tienes la posibilidad de instalar un riego automático hazlo. Así no tienes que levantarte cuando despunta el sol.

Colocas el timmer y el riego se enciende solo en la madrugada, una hora antes de la salida del sol prevista. Así refrigeras el sistema vascular de la planta. Por supuesto que para el riego conviene usar un agua sin cloro. Yo tengo un pequeño estanque para esto. Y también recolecto el agua de lluvia que le sienta de maravilla a las plantas que se ven más verdes. No riegues nunca sobre la planta cuando hay sol porque podría dañarla.

Tampoco lo hagas sobre los cogollos. Si sobreviene un día húmedo podría ser el escenario perfecto para que se desarrollen unos buenos hongos, mohos, además de plagas de todo tipo que gustan de esos momentos para alimentarse y expandirse por el cultivo. Hay días, incluso semanas enteras, donde el agua se evapora muy rápidamente. Esto puede querer decir que hay que regar dos veces en el día.

Para hacer un segundo riego espero a que el sol no les dé de lleno. El momento para administrar el vital líquido es al atardecer, mientras cae el sol y se dibuja un maravilloos cielo rojizo. Si el calor ha sido grave también asperjo las hojas, nunca sus frutos, para que tenga un mejor descanso de esa bola de fuego en la que se convierte el sol en verano.

Bioestimulantes para marihuana

Hay algunos abonos que ayudarán en el cultivo. Por ejemplo, las algas marinas fortalecen el sistema inmune de la planta. Esto en parte porque fomentan una absorción más eficiente de los nutrientes y desarrollan una mejor resistencia a los distintos tipos de estrés no solo del sol, sino de patógenos, infecciones, etc.

También es posible suplmentar con silicio. Este macronutriente, de relativa nueva aparición en el mundo del cultivo de cannabis, también auspicia el fortalecimiento de las defensas del reino vegetal. Este suplmento le da una mayor estabilidad a la planta que se observa en tallos y hojas vigorosas y verdes intensas. Además crea un callo vegetal. La “piel” del cannabis queda más fuerte. Algo que también ayuda a combatir las plagas.

Protege al cannabis del viento

Cuiadala del sol. Y también del viento. Ata al tutor cuando sea necesario. Los vendavales veraniegos son complicados y algunas veces impredecibles. Además, los fuertes vientos de algunas zonas costeras del continente llenan de agua los cogollos. Y esa es una de las amenazas más grande: los hongos, mohos, la multiplicación de las plagas que sucede a la acumulación de agua y la humedad del ambiente. Si la tormenta llena los cogollos sacude las flores con cuidado para quitar el agua. He llegado a pasarles secador de pelo. El verano está hecho para disfrutarlo. Asi que a disfrutarlo mientras crece la planta.

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