Tintura de cannabis
La tintura de cannabis una magnífica forma de llevar marihuana medicinal a donde sea en un muy disimulado frasquito.
Esta medicina permite que el alcohol se quede con lo mejor de la marihuana para luego dispensarla en gotas para la aplicación que necesites o entiendas oportuna. Realizarla es sencillo. Puedes hacer dos calidades de tintura. Una es con las hojas, incluso los tallos o la manicura (fina y/o gruesa). Queda bien. Pero yo prefiero la tintura con flores. Entiendo que su efecto es mucho más potente. Porque el concentrado lo es. Y justamente para lograr la concentración es que se debe elegir cuántas partes de cannabis se colocarán por partes de alcohol. Por cada parte de cannabis se pueden poner hasta cinco de solvente. Yo uso una proporción de tres a uno porque le da un color verde más intenso, percibo la tintura más efectiva, con menos olor a alcohol y más a cannabis, que en definitiva es lo que más se busca en una solución.
La tintura es una simple maceración de, en este caso, cannabis en alcohol. Para conseguirla se debe colocar la materia vegetal en la proporción de alcohol etílíco (sin aditivos) de prefencia. El recipiente conviene que esté estirilizado y tenga tapa rosca. Ese frasco irá a un lugar oscuro. Conviene revolver cada tanto, abrir un minuto el recipiente, volver a cerrar y mandar al deposito nuevamente. Cuando la solución se sature, despue´s de algunas semanas. Conviene filtrar. Los filtros de papel de café son una buena opción, también los coladores de tela, incluso alguna media vieja. Después del filtrado conviene refrigerar para preservar la tintura y dosificar con cuenta gotas según la necesidad. Si quieres una solución más concentrada, después del filtrado, puedes dejar reposando en una olla semi abierta la tintura a la que le duplicas su volúmen con alcohol nuevo. Esperas unas semas a que se vaya evaporando hasta que quede una tintura super potente. Siempre a la sombra para no perder los valiosos cannabinoides y otras moléculas.
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Soft Secrets
