Las plantas del Guru

por Carlos Rafael Esposito Con esta entrevista Soft Secrets quiere compartir el punto de vista de un verdadero breeder, entre sacrificios y satisfacciones, una profesión que necesita rigor y aplicación, amor por la naturaleza y determinación profunda.

—Entonces, amigo Guru, ¿quieres presentarte al público latinoamericano?

No veo la hora de presentarme al público latinoamericano y conocer gente del mundo cannábico del otro lado del mundo. Acabamos de desarrollar genéticas muy adaptadas a los climas de su continente y en la feria de Santiago de Chile vamos a regalar muchas semillas…

— ¿Cómo empezaste a desarrollar tus genéticas?

Después de haber trabajado para otro banco de semillas, conociendo el sector y tras muchos años en ferias alrededor del mundo conocí muchos cultivadores de la vieja escuela americana de Denver, Colorado, Montana y Oregón. Hoy en día estos hombres cumplirán 60 años y me han dejado sus genéticas originarias de Estados Unidos. En todos estos años de sacrificio he desarrollado las líneas genéticas, cruzando las plantas y trabajando hasta 14 horas diarias. Después de una acurada selección, y cuando digo acurada, me refiero a que en los últimos cuatro años, cada dos meses, he escogido las mejores plantas entre unas 4.000 por cultivo (estamos hablando de más de 40.000 plantas al año), finalmente hemos logrado lo que estábamos buscando.

—Háblanos de tu forma de trabajar, o sea de tu pasión…

Mira, todas nuestras plantas están cultivadas con amor y pasión, estos dos principios son los fundamentos de nuestro banco de semillas. Trabajamos en hidroponía/bioponía, utilizando solamente productos biológicos. Hace muchos años que utilizo productos “GHE”, debido a la relación de confianza y simpatía con los dueños de esta empresa, Noucetta y Williams, así como a la alta calidad y gran versatilidad de sus productos como “Biobloom”, “Bioroots” y “Bioprotect”. Después de varios años intentándolo, hemos logrado una fórmula con productos orgánicos para la recuperación del polen masculino con la técnica del hermafroditismo. Somos un pequeño equipo de apasionados muy unidos que nos podemos contar con los dedos de una mano. Hoy en día con la ayuda de la tecnología y con un alto grado de automatización conseguimos gestionar una gran cantidad de plantas con la colaboración de pocas personas.

—¿Qué significa tu trabajo, qué es ser un bredeer ?

Mucho sacrificio en los tiempos que vivimos, conseguir ser anónimo, vivir en zonas poco pobladas como un ermitaño. Muchos dicen que parezco el abuelo de Heidi, estoy solo en óptima compañía y con el fin de mejorar muchas plantas ya que representan toda mi vida. Para lograrlo hay que saber hacer un poco de todo, considerando que cada cultivo presenta situaciones diferentes. Por ejemplo, hay que saber de electricidad, también construir una pared de varios materiales, nociones de hidráulica y también saber darle forma a varios materiales como el hierro para la construcción de las estructuras. A todo esto súmale “algunos” conocimientos botánicos que por supuesto ayudan. Mi trabajo es muy particular por lo que se necesita una verdadera determinación.

—Volvamos a la parte técnica de tu trabajo, ¿cómo organizas tu producción?

En mí sistema trabajo en tres tipos de cultivos: uno grande donde hay hasta 4.000 plantas, uno mediano donde tenemos de 700 a 1.000 y el más pequeño, digamos de unas 300 plantas. En este último hacemos selección y experimentamos nuevos cruces. Siempre empiezo con semillas regulares y voy apartando las mejores para hacer esquejes para florecer. Una vez acabado el producto empiezan los test con algunos expertos de la península. En el cultivo mediano desarrollamos las semillas auto florecientes y en el cultivo más grande trabajamos para otros bancos o para grandes cultivos.

—Sabemos que también desarrollas líneas genéticas para usos terapéuticos, ¿qué nos puedes contar sobre este tema?

En la línea médica colaboro con un equipo de médicos de Madrid a los que envío mis semillas para sus expertos de cultivo, analizan mi producto y me transmiten los valores de cada planta para poder tomar una dirección en mi trabajo sobre uno u otro valor medicinal. Es un trabajo diferente y se necesita mucho tiempo, de momento hemos logrado tres genéticas. La “Energy” tiene un aroma dulce y es una gran estimulante. “Equilibrium Cbd” tiene aromas especiados y un óptimo balance entre cuerpo y mente y “Relax CBD” posee un potente poder relajante que ayuda a destensar espasmos musculares.