Cultivo para novatos 1a Parte

Soft Secrets
13 Apr 2017

Iniciamos una nueva serie, dirigida a los cultivadores principiantes de marihuana, sin experiencia previa. Ahora que empezáis, aquí estamos nosotros para explicaros no sólo términos y conceptos del mundo del cultivo, sino también para echaros una mano en el esfuerzo de construir un primer y sencillo espacio de cultivo en casa.


Marihuana Cultivo para novatos 1a Parte

Se trata, en fin, de una serie para novatos, que después de haberla leído toda y recogido con éxito su primera cosecha, podrán llamarse a sí mismos cultivadores “licenciados” por Soft Secrets. De modo que queréis cultivar en casa, pero no sabéis por dónde empezar, ¿no? Pues, empezad por leer. Si es vuestra primera vez, habéis dado en el clavo descubriendo Soft Secrets, incluso si todavía no estáis familiarizados con muchas cosas de las que se dicen aquí,(especialmente algunos términos técnicos).

Como en cualquier otra materia, primero tenéis que seguir una formación teórica. Buscad libros sobre cultivo de interior, revistas y vídeos sobre cultivo de cannabis, y cambiad opiniones con otros cultivadores en los muchos foros existentes en Internet. Estos foros de la red son un lugar perfecto para perfeccionar conocimientos. Encontraréis cultivadores de todos los niveles deseando compartir sus experiencias, desde los más novatos a los cultivadores comerciales. Todos os ayudarán con mucho gusto, contestando muy rápido a vuestras preguntas. Es la gran ventaja de un forum sobre la lectura de un libro, que siempre os puede dejar con preguntas sin resolver. En la red se pregunta en caliente, y la respuesta viaja on line, acelerando todo el proceso de aprendizaje. Pero aún así, es necesario un libro básico sobre el proceso de cultivo de interior. Responderá al 80% de vuestras preguntas sobre cultivo del cannabis. Debéis leerlo atentamente, de arriba abajo, todas las veces posibles. Lo que no entendáis siempre podréis preguntarlo en un foro. Tras varios meses leyendo, recorriendo los foros, viendo fotos de cogollos, estaréis bien formados teóricamente. Pero como ya sabréis, pasar de la teoría a la práctica no suele ser tan fácil.

Sustrato

El siguiente paso es conseguir todo lo necesario para el cultivo. ¿y qué necesitamos para cultivar cannabis? Desde luego, macetas para el sustrato, eso no parece ningún problema. Sustrato es una mezcla de tierra, y existen muchos tipos para elegir. Se venden bolsas baratas de tierra en todas las tiendas de jardinería, que pueden funcionar, pero también pueden dar muchos problemas al principiante. La tierra contiene pocos nutrientes y está poco aireada. El sustrato bien aireado es sumamente importante para el correcto desarrollo de las raíces del cannabis. Con un sustrato bien aireado, las plantas crecerán más vigorosas, fuertes y saludables. Se puede garantizar esto añadiendo unas piedras pequeñas, ligeras y blancas llamadas perlita a vuestra mezcla de tierra. Pero, ¿por qué complicarse la vida si podemos hacerlo todo más fácil?

Gracias a las muchas grow shops existentes, se puede sencillamente comprar mezclas de tierra diseñadas específicamente para el cultivo de cannabis. Estas mezclas de alta calidad contienen los suficientes nutrientes necesarios para todo el ciclo de las plantas, una vez terminado el pre-crecimiento de dos semanas. Este sustrato está bien aireado, ya que suele contener perlita. Será un poco más caro, pero a largo plazo vale la pena. El sustrato es muy importante. Las plantas clavan en él sus raíces, después de todo, así que ¿por qué ahorrar en él? Mejor ahorrar en semillas más baratas que en sustrato barato. Otro inconveniente de los sustratos baratos es que se ponen duros en seguida y se quedan secos. Si realmente no os queda presupuesto para un buen sustrato, lo mejor es comprar compost preparado. De los baratos, es el de mejor calidad. Y también el más caro. Sobre todo no compréis compost para flores, o algo así. Esos composts están hechos para cultivar determinados tipos de flores y plantas, y normalmente son más ácidos, porque dichas flores lo prefieren así, lo que no ocurre con la planta del cannabis. Hay que decir que las plantas de cannabis crecen casi en cualquier sitio, no en vano se trata de una hierba. Pero si mimáis la planta, ella os mimará en respuesta con una gran cosecha. Así que id a la tienda más cercana. La mayor ventaja de usar una buena mezcla de tierra como la que vende Plagron es que os queda poco por hacer. Por ejemplo, no hay que añadir nutrientes extra.

Semillas

Hemos llenado de tierra nuestras macetas, ¿qué hacemos ahora? Bien, por supuesto, no se puede cultivar marihuana sin las plantas propiamente dichas. La mejor forma de obtenerlas son unas cuantas semillas. Se venden libremente en muchos países y también se pueden encargar. ¿Dónde se pueden encargar, preguntaréis? Para empezar, volvamos a la red. Muchos sitios ofrecen semillas pero no todos son, por decirlo de alguna manera, sinceros. Mi consejo es comprar a los fabricantes más conocidos y fiables. Mi favorito personalmente es Gipsy Nirvana, en el Reino Unido, que se puede visitar en www.seedsdirect.to. Encontraréis una lista muy larga de semillas de casi todos los grandes cultivadores a buen precio. Sobre todo, es sorprendente la velocidad a la que sirven los pedidos, además de la seguridad de sus envíos. Ya puedo oír vuestra próxima pregunta ¿y qué variedad escojo? ¿Y por qué unas semillas son tan caras y otras tan baratas? La forma más sencilla de explicarlo es comparándolas con la ropa de marca y la que no es de marca. La de marca es mucho más cara, lo que no quiere decir que sea necesariamente mejor. La mayor parte del precio se paga por la marca en sí, y lo mismo pasa en el mundo de las semillas, donde los nombres más conocidos copan los precios más altos. Pero también, el monto de trabajo puesto en el desarrollo de una semilla, y de nuevas variedades, tiene influencia en la subida del precio. Hay grandes compañías, como Sensi Seeds, en las que los largos años de experiencia hace que la calidad de las semillas sea siempre alta, y en consecuencia, los precios también. Pero el precio potencial depende de muchos factores, y en mi experiencia, no siempre es un indicador de calidad.

Se pueden tener buenas y malas experiencias con semillas caras y baratas. Incluso se pueden obtener plantas decentes de semillas caídas en el suelo. Pero, aún no tenemos semillas, ¿qué hacemos? Hay mucho campo para la elección, debo decir. Cada variedad tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Pero la buena noticia es que casi nunca se hace una mala elección. Pero voy a facilitarlo un poco, elegid una variedad de Índica. ¿Por qué? Hay dos tipos básicos de planta de cannabis: Índicas y Sativas. Las Índicas no crecen demasiado y tienen un periodo de floración corto, con tallos gruesos y fuertes y hojas grandes. Las Sativas son lo contrario, plantas altas con hojas estrechas, y mucho más grandes que las Índicas. También hay híbridos de ambas especies. Pero para un principiante lo mejor es una índica. Las índicas doblan su tamaño sobre todo durante la floración, mientras que las Sativas son impredecibles, y pueden alcanzar tamaños enormes. Por lo tanto, las índicas son más fáciles de manejar, además de tener más resistencia al estrés. Definitivamente, para un cultivador con sólo unas pocas plantas en un armario, recomiendo las índicas. Tampoco quiero dar la impresión de que las Sativas son difíciles de cultivar, pero si queréis multiplicar vuestras posibilidades de éxito, elegid una índica. Existen innumerables tipos, pero ahí ya se trata de una elección personal. Y, finalmente, ya habéis elegido una. ¡Buena elección!

Luz

Las plantas no pueden crecer sin luz, por lo que necesitaremos lámparas de crecimiento-floración (que sirvan para ambas etapas del cultivo). La lámpara determinará finalmente nuestra cosecha: cuanta más luz, más peso. Se puede cultivar cannabis incluso con una bombilla común, pero es mucho mejor hacerlo con lo que en nombre comercial se llaman lámparas TL, y que vosotros probablemente conoceréis como luces fluorescentes. Para obtener una cosecha razonable de muy buena calidad, se necesitan lámparas de sodio de 400 a 600 vatios. Estas son de potencia media, ya que existen lámparas de sodio de 1000 y 2000 vatios, así como de 150 y 200. La lámpara de 400-600 vatios es perfecta para nosotros ya que gasta relativamente poca energía para la cantidad de cannabis que produce. Desde luego, es otro mundo que si cultivamos bajo una bombilla normal. Hay muchos tipos de luz, pero no os encaprichéis de otra que no sea una lámpara de sodio. Buscad el diseño más simple para empezar. Una bombilla de 400 vatios puede producir 200 gramos de cogollos, y una de 600, hasta 300 gramos. Es una cosecha estimada, para un principiante.

Si lo hacéis bien, y aprendéis, pronto podréis sacar más de 300 gramos de una luz de 400 vatios y hasta 400 con una de 600. Ambas potencias iluminan perfectamente un metro cuadrado, generando una cantidad razonable de calor. Tenedlo en cuenta. Y llegamos a nuestra siguiente compra: un extractor con un filtro de carbono activo. Las plantas de cannabis necesitan dióxido de carbono (CO2) para crecer, y lo obtienen del aire de su entorno. Si no proporcionamos suministro de aire fresco a la habitación donde crecen, antes o después lo gastarán todo. Cuando esto ocurre, el crecimiento se retarda y pierden la salud. Para prevenir esto, nos aseguraremos de que entre aire fresco colocando un extractor de aire, que succiona el CO2 usado y lo expulsa al exterior, dejando que entre el fresco. En otras palabras, que no se necesita obligatoriamente un extractor. Si queréis podéis usarlo, pero no es imprescindible La otra ventaja de tener un extractor de aire es que también podemos eliminar el olor característico de las plantas de cannabis durante la floración, y así evitar llamar la atención, utilizando un filtro de carbono en el extractor de aire, para eliminar el olor. Todos los extractores tienen un filtro de carbono que se adapta perfectamente. Un filtro de carbono es un tubo grande lleno de carbono. El carbono activo tiene la cualidad de absorber las sustancias químicas que producen el olor, y neutralizarla. Por supuesto, no dura siempre.

Una vez saturado, los olores vuelven libremente. Un filtro de carbono suele durar unas cinco cosechas, o sea que hay que reemplazarlo más o menos después de un año. Un buen extractor con filtros de carbono decentes es algo que no puede faltaros si queréis cultivar cannabis. Será uno de los mayores gastos, pero probad sin él y veréis los problemas que aparecen. Si sobrevivís a los olores delatores, tendréis cosechas pobres debido a los bajos niveles de CO2. Para garantizar que el aire fresco se disperse por todas partes y por igual dentro del espacio de cultivo, necesitaremos también uno o más ventiladores, que proporcionen una buena circulación del aire. Al mantener el aire siempre en circulación y mezclándose constantemente, el ventilador consigue que la temperatura, la humedad y el CO2 se repartan por igual a través de todo el espacio de cultivo. Sin un ventilador, una parte del cuarto puede estar a 25 o y otra a 20. El calor proveniente de las lámparas, gracias al ventilador, se reparte por el espacio creando una temperatura equilibrada. Otro beneficio del ventilador es que las plantas desarrollarán tallos más gruesos y fuertes, lo que producirá mejores cosechas.

Nutrición

Es un hecho que las plantas no se cultivan solas, lo que significa que también hemos de alimentarlas. Me gusta la nutrición líquida orgánica, como la que fabrica Plagron. Como he dicho antes, un buen sustrato tiene suficientes nutrientes para todo el ciclo de la planta. Solo en las últimas semanas es interesante darles una alimentación suplemtentaria, lo que haremos con alimento líquido. Para el cultivo de interior, sólo necesitamos alimento para floración. Todos los alimentos para plantas son diferentes, pero todos están basados en nitrógeno, fósforo y potasio. Nitrógeno y potasio son los más necesarios para el crecimiento mientras que una mezcla de fósforo y potasio es lo mejor durante la floración.

Por lo tanto, un buen alimento para la floración contiene buena cantidad de fósforo y potasio, y una pequeña cantidad de nitrógeno. Una vez más, escoged los alimentos especiales para cannabis, ya que todos los alimentos para plantas son distintos, y es mejor utilizar uno solo al principio. Empezando directamente por alimento para cannabis, tendréis las plantas mejor alimentadas y habréis aprendido más que empezando por un alimento para plantas cualquiera. Bueno, ya hemos dado los pasos esenciales: buen sustrato, luz, semillas, ventilación y circulación del aire. Es todo lo que necesitamos para cultivar cannabis. No es mucho, ni muy difícil. El único inconveniente es el desembolso necesario para el equipo (una inversión de unos 500 euros). No es carísimo, pero tampoco barato. Sobre todo la lámpara y el extractor.

¿Todavía queréis cultivar vuestro propio marihuana? Manteneos en contacto.

Escrito por Bart B

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