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Los ladrillos de fibra de cáñamo son el futuro de la construcción
Los ladrillos de fibra de cáñamo son el futuro de la construcción
Las nuevas tendencias de construcción apuntan a obtener estructuras más eficientes con métodos ecológicamente responsables, lo que se ha denominado como arquitectura ecológica. La fibra de cáñamo es el gran aliado de esta nueva industria.
Se augura que las viviendas del futuro van a ser más ecológicas gracias a un nuevo material que promete ser revolucionario, el Hempcrete. Este material es el resultado de una mezcla singular de fibras vegetales de cáñamo industrial, cal hidráulica natural - en la mayoría de casos - con una adición de minerales y agua.
Entre las virtudes y ventajas del ladrillo de cáñamo, se destaca que es un material es muy resistente al fuego, de un elevado confort térmico, acústico, es transpirable, flexible y prácticamente impermeable a las termitas.
Hempcrete es considerado como un material de carbono negativo. Durante su producción se puede destruir más dióxido de carbono del que se genera, la planta de cáñamo es una de las que más CO2 es capaz de absorber durante su cultivo, lo que llega a compensar el que se genera durante la reproducción, distribución, puesta en obra y posible reciclado. Es tan reciclable, que una vez demolido e puede reutilizar como fertilizante.
En el mercado ya se puede encontrar Hempcrete en su formato de ladrillo. El costo es más elevado que el de la construcción tradicional, pero los ahorros energéticos son muy importantes. También se comercializa en modo "granel", siendo un elemento perfecto para el aislamiento de paredes, suelo, techo, etc.
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