Si la mejor niña quieres poseer, cuidado debes tener

Soft Secrets
15 Jan 2015

Un aspecto sumamente importante en el cultivo de cannabis, tanto en interior como exterior, es evitar las plagas.


Un aspecto sumamente importante en el cultivo de cannabis, tanto en interior como exterior, es evitar las plagas.

Un aspecto sumamente importante en el cultivo de cannabis, tanto en interior como exterior, es evitar las plagas. En exterior existen distintos insectos que pueden hacernos la tarea mas fácil y evitar problemas mayores. En interior, por el contrario, tu serás responsable de esa tarea y como dicen por ahí, más vale prevenir que lamentar.

 

En interior

Lo principal es que tu lugar de cultivo sea apto para el crecimiento del cannabis. Es decir, la temperatura y humedad del lugar deben ser las adecuadas para tus nenas. Un cuarto con altas temperaturas y baja humedad es el ambiente ideal para que se desarrollen los molestosos ácaros. Si tu humedad es demasiado alta, lo más probable es que en la etapa de floración tengas problemas de hongos. Por lo anterior, se hace indispensable una buena ventilación y un termohigrómetro para tener un registro de lo que sucede en tu armario.

 

Lo primero que debes preservar durante el proceso es la limpieza. Tanto fuera como dentro del lugar de cultivo. Preocúpate que la ropa y las herramientas que utilices estén limpias. Trata de mantener un juego de herramientas exclusivamente para tu cultivo de interior y desinféctalas después de cada uso con alcohol o agua caliente con jabón .

 

La clave del éxito en un cultivo de interior es mantener las entradas de aire de exterior controladas para evitar la entrada de esporas de algún hongo no deseado o larvas de insectos. Esto se logra con el uso de esponjas en los lugares donde pudiese existir intercambio de aire con el exterior, por ejemplo, en las mangas de ventilación de las carpas de cultivo. Evita mover las plantas de exterior a tu cultivo indoor, podría infiltrarse un intruso y literalmente devorar tu cosecha.

 

He visto mucha gente sacar sus plantas de interior al sol durante el día y cuando el sol se oculta las vuelven a meter al indoor para “ahorrar luz”. La intención es noble, ahorro energético, pero la verdad es que yo mismo pagué el noviciado y al igual que muchos, me llevé una colección de ácaros a vivir a mi armario.

 

Traer clones o plantas provenientes de otras salas de cultivo puede ser un riesgo, por lo que un baño con una solución miticida antes de introducir las plantas en tu armario es lo mejor que puedes hacer si decides adoptar hijas de algún amigo y ponerlas en tu cultivo.

 

La selección de la variedad que vas a cultivar también puede resultar útil para prevenir las plagas, las variedades índicas son, en general, más resistentes a las plagas que las variedades más sativas, pero no resisten bien la humedad. Los bancos de semillas facilitan el trabajo, describiendo sus variedades para saber cuáles son las que resisten mejor las plagas y hongos.

 

Si decides hacer enmallado, corta todas las hojas y brotes que crecen bajo la malla, las plagas adoran las zonas oscuras para propagarse y no obtendrás flores grandes en esos lugares sin luz. Elimina todo material vegetal que pudiese caer en el macetero, es precisamente ahí donde las plagas se desarrollan con mayor facilidad.

 

Para evitar la llegada de las molestas plagas debes realizar tratamientos preventivos con algún producto para su control. No me gusta aplicar químicos a mis cultivos, por lo que he optado por utilizar el aceite de neem y me ha traído buenos resultados, tanto para prevenir como para erradicar plagas como pulgones, mosquita blanca y en especial los desagradables ácaros, que son los más comunes en los cultivos de interior. 

 

El tratamiento preventivo con aceite de neem comienza a los 15-20 días de la etapa de crecimiento vegetativo. Mezcla de uno a dos mililitros de aceite de neem por litro de agua y pulveriza tus plantas abundantemente con la mezcla, desecha la que te sobre. Repite el tratamiento cada 10 días durante la fase de crecimiento y como máximo hasta la segunda semana de floración.

 

Resulta difícil identificar un problema de ácaros cuando recién comienza y es el contratiempo más común entre los cultivadores novatos de interior. El primer síntoma de la presencia de ácaros en tu cultivo es la aparición de puntos blancos minúsculos en las hojas de tu planta, revisa el envés con la ayuda de una lupa para tener contacto visual con el enemigo y sus huevos (y demuestra quien los tiene más grandes).

 

Si llegas a tener problemas con los ácaros, aún cuando realizaste tratamientos preventivos durante la etapa de crecimiento, amarra una bolsa alrededor del tallo para aislar la tierra del follaje de la planta, y recuéstala dentro de una bañera o lavamanos. Humedece la planta, siempre cuidando que el agua no caiga en el sustrato para evitar que caigan huevos o insectos en la tierra. Luego, aplica abundante jabón neutro en las manos y enjabona las plantas generosamente, siempre preocupándote de limpiar el envés de las hojas, que es donde se encuentran los huevos de las plagas. Posteriormente enjuaga el jabón de las plantas con abundante agua y vuelve a meterlas al mueble. Yo repito el procedimiento 5 y 10 días después por si quedó algún huevo o rastro de la plaga en las plantas.

 

Siempre he utilizado jabón líquido para hacer los lavados, desde jabón líquido para bebé hasta jabones de distintos aromas, incluso detergente para la loza. A decir verdad, uso el primero que encuentro en el baño donde lavo las plantas y nunca he tenido problemas.

 

Ojo! Todos los tratamientos anteriores se realizan durante las horas de oscuridad de tu cultivo y solo durante la etapa de crecimiento.

 

En exterior

Antes de decidirte a plantar al aire libre, preocúpate de controlar el entorno donde vivirán tus queridas chicas. La vegetación que rodea a tus nenas puede tener plagas y ser una amenaza latente durante todo el ciclo de vida de tus hijas. Si vas a plantar directamente en la tierra madre, elimina todas las hierbas que crecen en la tierra cerca de tu planta y controla su reaparición durante todo el ciclo de vida de ésta.

 

Cuando decidí cultivar en exterior, la estrella de mi familia, mi perro Jack Herrera, tenía la mala costumbre de utilizar mi planta como baño, estropeando todas las ramas bajas de las plantas. El problema se solucionó fácilmente podando todas esas ramas durante la etapa de crecimiento y concentrando el follaje en la parte superior, fuera del alcance de Jack.

 

Durante ésta fase realiza los tratamientos preventivos con aceite de neem descritos anteriormente, para evitar que las plagas se fijen en tus plantas. En floración, los tratamientos con productos químicos u orgánicos se aplican en el agua de riego y de esta manera prevenimos cualquier problema que pudiese causar el asperjar agua sobre tus preciadas flores. No olvides preguntar en el growshop cuanto tiempo permanece en la planta el producto de control de plagas que vas a usar, para que no termines fumándolo.

 

He observado que las plagas más comunes que invaden los cultivos de exterior son ácaros, pulgones, cochinillas, mosquita blanca, orugas y un par de veces vi problemas de trips. Los ácaros se previenen y controlan de la misma manera que en los cultivos de interior. Los pulgones y cochinillas son más fáciles de detectar por los cultivadores experimentados, pero los cultivadores novatos, que no observan a diario sus plantas de cerca, no notarán el problema hasta que la plaga haya progresado y se haya convertido en un problema mayor.

 

Un indicio de la llegada de cochinillas y pulgones en tu cultivo, es la presencia de hormigas. Sigue de cerca a las hormigas para ver hacia dónde se dirigen y elimina a mano a todo invasor que encuentres. Las cochinillas pueden ser de color negro, gris, amarillo, blanco o marrón. Se ubican en las yemas de los tallos y habitan en colonias cubiertas por un caparazón protector que les da un aspecto de molusco. Los pulgones son más comunes, sobre todo en los rosales y se ven a simple vista. Se alimentan de las plantas succionando la savia de los brotes más jóvenes. Pueden ser de distintos colores, siendo los más comunes de color amarillo, verde o negro.

 

El día que me aburrí de matar pulgones con la mano y decidí aplicar un tratamiento noté que el toldo que cubre la terraza de mi casa estaba lleno de chinitas (mariquitas). Mi sorpresa fue aún mayor cuando me acerqué a la planta y me di cuenta que se estaba desatando una batalla campal entre chinitas, larvas de chinita y los detestables pulgones. Al día siguiente, observé con alegría que los pulgones habían sido literalmente devorados por el ejército de coleópteros. No se salvaron ni los pulgones que se escondían en las rosas. Para la gente que no tiene la misma suerte de contar con la ayuda de los insectos del exterior, existen productos en los growshops para erradicar las plagas de pulgones o cochinillas y va a depender de cada cultivador utilizar productos orgánicos o químicos para hacerlo. 

 

Las moscas blancas las puedes ver si miras detenidamente tu planta desde cerca. Dejan manchas oscuras encima de las hojas, que parecen hechas con alguna resina marrón oscura, y al mover tus plantas con la mano vuelan en círculos. Existen trampas pegajosas que funcionan bastante bien para controlar la mosquita blanca. Suelo colocarlas alrededor de mis plantas y revisarlas a diario para detectar el problema antes que se conviertan en un dolor de cabeza.

 

Las larvas minadoras y orugas se notan a simple vista. Las primeras, al alimentarse del mesófilo de las hojas de los cultivos afectados, dejan su marca en la hoja con la forma de un pequeño camino traslúcido debido a la ausencia de tejido verde devorado por la larva. Presiona con los dedos la zona afectada para aplastar la larva en caso de que aún se encuentre devorando tu planta. 

 

Las orugas son igual de evidentes en su actuar, devoran las hojas y brotes de tus reinas. Es fácil encontrarlas ya que son bastante grandes y se ven a simple vista. En caso de tener problemas graves con las larvas u orugas, busca en tu growshop más cercano algún producto para controlarlas.

 

Los trips son insectos alargados, pequeños, de un color que puede variar con tonos desde marrón a gris oscuro. Tienen el aspecto de pulgas o pequeños mosquitos que saltan entre las hojas de tu planta. Atacan todas las partes de tu planta y pueden devastar tu cosecha si no tomas las medidas necesarias para evitar su aparición o eliminarlos en caso de que ya se encuentren en tu planta. Existen también trampas pegajosas de color azul para atraparlos y productos para controlar sus ataques.

 

En general, las medidas de higiene y tratamientos preventivos con aceite de neem dan buenos resultados tanto en interior como en exterior y te facilitan el trabajo. Evita siempre aplicar insecticidas y productos para el control de plagas durante las últimas dos semanas de floración o podrías afectar el sabor de tus flores. 

 

Es preferible armarse de paciencia y eliminar diariamente a mano cualquier plaga que pudiese estar afectando a tus plantas, puede resultar tedioso pero al final del proceso tu paladar te lo va a agradecer. Así que prepárate para eliminar esas tediosas plagas, lo primero que precisas es observar, lo segundo, paciencia.

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