Fumame toda

Exitable
09 Jun 2014

La anandamida, pieza clave del apetito sexual.


Investigadores mexicanos realizaron un estudio sobre las dosis de andamida, secretada por el cuerpo humano y similar a compuestos contenidos en la marihuana, que puede estimular el apetito sexual.

Gabriela Rodríguez Manzo, del departamento de Farmacobiología del Cinvestav, precisó en un comunicado de prensa que dicha sustancia es secretada por los mamíferos y, dependiendo de la dosis, puede también inhibir la conducta sexual masculina.

"Dosis bajas estimulan la conducta sexual, mientras que dosis altas la inhiben. Esto podría adquirir relevancia ahora que se planea despenalizar el consumo de la marihuana con fines terapéuticos en el DF", señaló la especialista.

La investigadora estimó importante tener cuidado con las dosis de mariguana con fines terapéuticos para no inhibir la conducta del usuario, pues se podría presentar disfunción eréctil.

Estudios en laboratorio revelaron que roedores macho que no copulaban, luego de recibir cierta dosis de anandamida reiniciaron su actividad sexual.

"La mayoría de la literatura biomédica establece que los cannabinoides y endocannabinoides tienen efectos inhibitorios sobre la conducta sexual (la atenúan). Pero nosotros encontramos el efecto contrario, la diferencia está en la dosis", precisó.

Se trata de una sustancia vital en la regulación de procesos como el sueño, el hambre o alivio del dolor, y es producida a partir de lípidos (grasas) en la membrana de las células.

El sistema nervioso tiene receptores específicos para ella, que son los mismos a los que se unen los cannabinoides externos de la mariguana.

Por ello, ha sido clasificada como un endocannabinoide o cannabinoide interno, pues sus propiedades y efectos son similares a los de compuestos como el tetrahidrocannabinol (THC) presente en esa droga.

La anandamida, que también puede hallarse en productos como el chocolate, podría considerarse como un afrodisiaco en potencia, pero sólo bajo una definición muy precisa del término y en dosis bajas.

Durante mucho tiempo se consideró que afrodisiaco era un compuesto que despertaba la excitación sexual; ahora el concepto es más amplio, porque también se considera así a una sustancia que promueve las respuestas sexuales de erección o eyaculación, cuya disfunción no tiene que ver con el deseo sexual, aclaró Rodríguez Manzo.

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